El embajador de Estados Unidos en Israel, Mike Huckabee, ha confirmado que la acción militar estadounidense contra los rebeldes hutíes respaldados por Irán no dependerá de los ataques contra Israel, sino de si los ciudadanos estadounidenses resultan perjudicados.

En declaraciones al Canal 12 de Noticias de Israel, Huckabee defendió el reciente y sorpresivo acuerdo de alto el fuego entre Estados Unidos y los hutíes, negociado sin la participación de Israel, pocos días después de que un misil balístico hutí impactara en el Aeropuerto Ben Gurión, hiriendo a seis personas y provocando la suspensión de vuelos internacionales. “Estados Unidos no está obligado a obtener permiso de Israel para tomar medidas para detener el fuego hutí contra nuestros barcos”, declaró, restando importancia a las preocupaciones sobre la coordinación con el aliado clave de Estados Unidos en Oriente Medio.

El embajador Huckabee enfatizó que las represalias estadounidenses sólo se implementarían si dañan a un estadounidense. Con aproximadamente 700.000 ciudadanos estadounidenses viviendo en Israel, el embajador reconoció el riesgo, pero dejó una clara línea: los ataques a Israel por sí solos no justifican automáticamente una respuesta militar estadounidense.

El alto el fuego, anunciado por el presidente Donald Trump a principios de esta semana, tomó por sorpresa a las autoridades israelíes y provocó fuertes críticas en Jerusalem. Los hutíes, sin inmutarse, declararon que su campaña contra Israel continuaría, una afirmación que Trump desestimó con indiferencia: “Lo discutiremos si ocurre algo”.

Estos acontecimientos se producen en medio de una nueva oleada de hostilidades hutíes, que incluye un ataque con drones interceptado sobre Israel y un ataque con misiles contra el Aeropuerto Ben Gurión. En respuesta, Israel lanzó una serie de severos ataques aéreos contra activos hutíes en Yemen, que culminaron en lo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) denominaron la inutilización total del Aeropuerto Internacional de Saná.

Los hutíes, cuyo lema incluye “Muerte a Estados Unidos, Muerte a Israel”, han prometido intensificar las represalias por los ataques israelíes. Mientras tanto, su continua agresión, sumada al calculado distanciamiento de Estados Unidos, ha generado alarma entre los funcionarios de defensa israelíes, quienes temen un nuevo y peligroso capítulo de divergencia estratégica entre los antiguos aliados.