Una sinagoga en Melbourne, Australia, fue incendiada el viernes por la noche con 20 personas dentro. B’Hasdei Hashem, solo se quemó la puerta y nadie resultó herido en el incidente.

Los que estaban dentro de la sinagoga fueron evacuados por la parte trasera del edificio.

El incidente comenzó cuando un hombre entró en las instalaciones de la sinagoga de East Melbourne alrededor de las 20:00 del viernes por la noche, vertió un líquido inflamable sobre la puerta de entrada y le prendió fuego. Es una de las sinagogas más antiguas de la ciudad, fundada en 1870.

Apenas minutos después del intento de incendio, manifestantes pro-Hamás irrumpieron en el restaurante Miznon de Melbourne, arrojando sillas y rompiendo una ventana al grito de “¡Muerte a las FDI!”. El grupo llegó al restaurante tras una manifestación a la que asistieron unos 100 manifestantes pro-Hamás en una calle cercana.

Kan News informó que se cree que el restaurante fue atacado no solo por ser un restaurante israelí, sino también por la conexión de su propietario, Shahar Segal, quien se desempeña como portavoz del “Fondo Humanitario para Gaza” (GHF), un fondo de ayuda para Gaza con apoyo israelí-estadounidense.

Sasha Roytman, directora ejecutiva del Movimiento para Combatir el Antisemitismo, declaró: “Esta es otra escalada dentro de la ola sin precedentes de actos antisemitas que se está produciendo en Australia. Desde el 7 de octubre, el número de actos antisemitas y de odio en el país ha aumentado un 100 %. El incendio provocado se produjo cuando había unos 20 fieles dentro de la sinagoga; se trata de un intento de asesinato en toda la extensión de la palabra que milagrosamente terminó sin víctimas, y debe ser tratado como un acto terrorista”.

Próximamente celebraremos una conferencia de emergencia en Australia para convocar a líderes locales y alcaldes y brindarles herramientas para combatir el antisemitismo a nivel nacional y local. Instamos al gobierno australiano, a las autoridades locales y a los líderes de todos los sectores a que se tomen en serio estos graves acontecimientos. El gobierno australiano debe tomar medidas inmediatas para proteger a la comunidad judía, que ha perdido su sentido de seguridad personal y teme que la situación se agrave aún más.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, respondió con dureza a los acontecimientos: “Considero con gran severidad los ataques antisemitas que ocurrieron anoche en Melbourne, que incluyeron un intento de incendio provocado en una sinagoga de la ciudad y un violento ataque a un restaurante israelí por parte de alborotadores pro palestinos”.

“Los despreciables ataques antisemitas, mientras se grita ‘Muerte a las FDI’ y se intenta dañar un lugar de culto, son graves crímenes de odio que deben ser erradicados.

“El Estado de Israel seguirá apoyando a la comunidad judía en Australia y exigimos que el gobierno australiano tome todas las medidas necesarias para llevar a los alborotadores ante la justicia y prevenir este tipo de ataques en el futuro”.