La principal sinagoga de Varsovia fue atacada con bombas incendiarias por un autor desconocido, pero sufrió daños mínimos y nadie resultó herido, dijo el miércoles el principal rabino de Polonia. El incidente fue condenado enérgicamente por los líderes políticos.

El ataque a la sinagoga de Nożyk ocurrió alrededor de la una de la madrugada, según informó el rabino principal del país, Michael Schudrich, nacido en Estados Unidos. La sinagoga fue alcanzada por tres bombas incendiarias, o cócteles Molotov, y sólo sufrió daños mínimos “por tremenda suerte o por milagro”, dijo.

Horas más tarde, los embajadores de Estados Unidos e Israel se reunieron en el lugar con líderes de la comunidad judía y funcionarios polacos que representaban al presidente, el parlamento nacional y el gobierno de la ciudad para condenar el ataque y expresar solidaridad con la comunidad judía de Polonia.

Un área negra que fue el resultado del impacto de las bombas incendiarias era visible cerca de una ventana de la planta baja de la sinagoga, la única casa de oración judía de antes de la guerra que se conserva en la capital polaca.

“La sinagoga de Nożyk es un símbolo de supervivencia, y nos solidarizamos con Nożyk hoy y mañana”, dijo el embajador de Estados Unidos, Mark Brzezinski, a los periodistas en una sesión informativa celebrada cerca de la fachada dañada.

No estaba claro quién llevó a cabo el ataque, pero la policía abrió una investigación, dijo Schudrich.

El presidente de Polonia, Andrzej Duda, escribió en X que condenaba “el vergonzoso ataque”, diciendo: “¡No hay lugar para el antisemitismo en Polonia! ¡En Polonia no hay lugar para el odio!”

El ministro de Asuntos Exteriores, Radek Sikorski, señaló que el incidente se produjo en el vigésimo aniversario de la adhesión de Polonia a la Unión Europea junto con otros nueve países, la mayoría de ellos naciones de Europa Central que habían estado bajo la esfera de influencia soviética durante décadas.

“Gracias a Di’s nadie resultó herido. Me pregunto quién está tratando de perturbar el aniversario de nuestra adhesión a la UE”, escribió Sikorski en X. “¿Quizás los mismos que garabatearon las estrellas de David en París?”

Francia dijo el año pasado que había sido el objetivo de una campaña rusa de desestabilización en línea que utilizó cuentas automatizadas de redes sociales para generar controversia y confusión sobre las Estrellas de David pintadas con aerosol que aparecieron en las calles de París y alimentaron la alarma sobre el creciente antisemitismo en Francia durante la guerra entre Israel y Hamás.

Polonia, que hasta el Holocausto era el hogar de la comunidad judía más grande de Europa, con unos 3,3 millones de habitantes, ahora cuenta con unos pocos miles de habitantes judíos en su población.

(AP)