Un educador israelí fue atacado el lunes en el centro de Manhattan en lo que las autoridades creen que fue un ataque antisemita, el último de una preocupante ola de incidentes discriminatorios contra los judíos neoyorquinos.
Según informes de medios estadounidenses e israelíes, Rami Glickstein, de 58 años, caminaba hacia Mr. Broadway, un restaurante kosher en West 38th Street, cuando un hombre lo confrontó, señaló su kipá y le preguntó: “Háblame de tu religión”.
Al no responder Glickstein, el agresor supuestamente le arrancó la kipá de la cabeza, la tiró al suelo y le escupió. Cuando Glickstein se agachó para recogerla, el hombre le dio un puñetazo en la cara antes de huir, según declararon testigos a la policía.
Los transeúntes pidieron ayuda, y Glickstein fue atendido posteriormente en un hospital antes de recibir el alta. “Mi orgullo israelí resultó herido”, declaró a los periodistas tras el ataque. “Me duele no haber podido defenderme, y lo lamento profundamente”.
El Grupo de Trabajo contra Crímenes de Odio del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) lidera la investigación y ha difundido la descripción del sospechoso: un hombre de unos 30 años con una sudadera oscura. No se han realizado arrestos hasta la tarde del martes.
El ataque a Glickstein es parte de una alarmante tendencia de incidentes antisemitas en Nueva York que se han intensificado durante el último año, particularmente desde el estallido de la guerra.
A principios de este mes, Vincent Sumpter fue condenado a cinco años de prisión por apuñalar en 2024 al estudiante de una yeshivá israelí, Yejiel Michel Dobruskin, miembro de la comunidad Jabad de Crown Heights. Durante el ataque, Sumpter supuestamente gritó “¡Palestina libre!”, amenazó a los transeúntes y apuñaló a Dobruskin en el pecho, rozando el corazón por solo cuatro centímetros.
“Estaba amenazando a los niños”, recordó Dobruskin más tarde. “Le dije que se fuera, y entonces sacó un cuchillo”.
En agosto, el FBI abrió una investigación federal por delitos de odio tras una agresión violenta contra comensales judíos en un restaurante kosher de Queens. El ataque, ocurrido el 20 de julio en el restaurante Sissam, involucró a un grupo de hombres y mujeres que presuntamente gritaron “¡Vamos a matar a todos los judíos!” antes de atacar a los clientes. Dos víctimas fueron hospitalizadas: una con costillas rotas y otra con una conmoción cerebral y lesiones faciales.
Una mujer describió el caos: «Me tiraron al suelo, las mujeres me patearon y me golpearon por todas partes: la cabeza, el estómago, la espalda y el cuello. Entonces los hombres se unieron. Pensé que iba a morir. Grité pidiendo ayuda».
Los recientes incidentes han aumentado la ansiedad en la comunidad judía de Nueva York y han renovado los llamados a una mayor protección en sinagogas, escuelas y establecimientos kosher. Los judíos siguen siendo el grupo más frecuentemente atacado por crímenes de odio en toda la ciudad, según datos del Departamento de Policía de Nueva York.
















