El canal i24 News publicó el miércoles por la noche un impactante reportaje sobre las preocupaciones del Shin Bet en la mañana de la masacre del 7 de octubre.
El medio obtuvo imágenes de una reunión de seguridad entre el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y altos mandos policiales en la sede de la policía en Jerusalén la mañana del 7 de octubre, varias horas después de que comenzara la masacre.
Durante la reunión, los funcionarios reciben noticias estremecedoras sobre la ofensiva de Hamás y son conscientes de que cientos de israelíes han resultado heridos o secuestrados en Gaza. En medio de este horror, la única información que proporciona el Shin Bet es el temor a que los judíos se organicen para vengarse.
Transcripción del vídeo:
Actualización policial desde el terreno: “Sderot y Ofakim han sido tomadas [por terroristas de Hamás]”.
El entonces jefe de policía Kobi Shabtai declaró: “Partimos de la base de que hay muchos agentes de policía secuestrados —hombres, mujeres, miembros de las fuerzas de seguridad y civiles— que se encuentran ahora en Gaza. Debemos centrar nuestra atención en las zonas de combate”.
Actualización policial desde el terreno: “Tenemos comandantes heridos. Tenemos agentes de policía heridos. Y cientos de civiles ya han sido hospitalizados; más de 500 en Soroka”.
Actualización del Shin Bet: “Se están haciendo llamamientos a los judíos para que se organicen y se armen en todo el país para tomar represalias”.
Esta declaración indignante fue la que el representante del Shin Bet prefirió enfatizar, malgastando así valiosos momentos mientras miles de judíos seguían siendo asesinados, torturados y secuestrados. Al parecer, las trascendentales decisiones sobre cómo salvar a incontables judíos cuyas vidas corrían peligro inminente no preocuparon al servicio de seguridad responsable del peor fallo de seguridad en la historia de Israel.
 
																				















