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Una congresista impulsa una resolución que afirma la soberanía de Israel sobre el Monte del Templo y denuncia el doble rasero

Una congresista impulsa una resolución que afirma la soberanía de Israel sobre el Monte del Templo y denuncia el doble rasero

La representante Claudia Tenney (RN.Y.) presentó el martes una resolución en la Cámara de Representantes que afirma la plena soberanía de Israel sobre el Monte del Templo (Har HaBait) y exige una verdadera igualdad religiosa para judíos, cristianos y musulmanes en el lugar más sagrado del judaísmo.

La medida, que subraya que Jerusalén es la “capital indivisible de Israel”, rechaza lo que Tenney denominó “reiterados esfuerzos internacionales por minimizar los vínculos judíos con Jerusalem y restringir el acceso judío al Monte del Templo”.

“La resolución reconoce el Monte del Templo como el lugar más sagrado del judaísmo y un sitio venerado por las tres religiones abrahámicas”, declaró Tenney. “Reafirma que Jerusalem es la capital indivisible de Israel y exige la protección del derecho de todas las personas a practicar su culto libremente y en paz”.

La resolución de Tenney destaca el vínculo inquebrantable de 3000 años entre el pueblo judío y la Tierra de Israel, citando evidencia arqueológica e histórica como prueba de dicha conexión. La congresista también llamó la atención sobre lo que describió como persistentes desigualdades en el acceso al sitio sagrado.

“Actualmente, los musulmanes pueden entrar por 11 puertas, mientras que los no musulmanes sólo pueden acceder por una, con horarios restringidos y prohibiciones para la oración”, declaró. “Esta doble moral es inaceptable. Mi resolución reafirma el derecho soberano de Israel a proteger sus lugares sagrados y exige verdadera igualdad religiosa para todos los que allí rinden culto”.

El Monte del Templo —donde antaño se erigía el Beit Hamikdash y donde hoy se encuentran la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa— sigue siendo el punto de mayor tensión religiosa del mundo. Bajo el actual statu quo, Israel mantiene el control de la seguridad, mientras que el Waqf jordano supervisa la administración diaria. Los visitantes judíos tienen acceso restringido y les está prohibido rezar públicamente en el lugar.

“Durante demasiado tiempo, la comunidad internacional ha negado la conexión histórica y espiritual del pueblo judío con el Monte del Templo”, declaró Tenney. “Estados Unidos debe apoyar a Israel contra estas falsedades y defender el derecho de todas las personas a practicar su culto libremente en la ciudad santa”.

Cabe señalar que, según todos los guedolei poskim contemporáneos —y todos los de generaciones anteriores—, han dictaminado inequívocamente que es assur gammur ir al Har Habait, y mucho menos rezar allí.

La medida de Tenney cuenta con el respaldo de varias organizaciones judías y pro-israelíes prominentes, entre ellas la Fundación para la Verdad en Oriente Medio (EMET), la Organización Sionista de América (ZOA) y la Fundación del Patrimonio Israelí.

Sarah Stern, presidenta de EMET, elogió la resolución como “una corrección necesaria a décadas de doble discurso diplomático que ignoró la historia judía”. Mort Klein, presidente de ZOA, calificó a Tenney como “un verdadero amigo de Israel y del pueblo judío”.

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