El estado australiano de Nueva Gales del Sur (NSW) está tomando medidas para prohibir los cánticos públicos de la frase “globalizar la intifada”, que es ampliamente considerada como un llamado antisemita a la violencia contra los judíos.
La prohibición propuesta llega menos de una semana después del horrible ataque terrorista inspirado por ISIS durante una celebración de Janucá en Bondi Beach, que dejó al menos 15 personas asesinadas, muchas de ellas miembros de la comunidad judía.
El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, dijo que la legislación propuesta otorgaría a la policía una mayor autoridad, incluido el poder de exigir que los manifestantes se quiten las cubiertas faciales durante las manifestaciones, según The Associated Press.
“El discurso de odio o la incitación al odio no tienen cabida en nuestra sociedad”, dijo Minns el sábado, informó AP.
“Los terribles acontecimientos recientes han demostrado que el cántico ‘globalizar la intifada’ es un discurso de odio que incita a la violencia en nuestra comunidad”, declaró Minns a la prensa. “Están cometiendo un grave error si piensan usar esa frase”.
Según la propuesta, también se prohibiría la exhibición pública de banderas del ISIS u otros símbolos extremistas. Las infracciones podrían conllevar penas de hasta dos años de prisión, además de multas cuantiosas, informó AP.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, dijo el viernes que las evaluaciones de inteligencia han confirmado definitivamente que la masacre de Bondi Beach estuvo inspirada en la ideología de ISIS.
“Nos han informado que la Oficina de Inteligencia Nacional ha identificado una transmisión regular de video en línea de ISIS que refuerza la idea de que este fue un ataque inspirado por ISIS”, declaró Albanese, según The Times of Israel. También anunció planes para un programa nacional de recompra de armas y declaró un día de reflexión tras el mortal ataque.
El anuncio de Nueva Gales del Sur sigue al compromiso más amplio de Albanese de introducir nuevas medidas para combatir la radicalización y el odio, incluida la ampliación de la definición legal de los delitos de incitación al odio.
Australia ya venía experimentando un preocupante aumento de incidentes antisemitas en los últimos meses, en particular tras los atentados terroristas de Hamás del 7 de octubre contra Israel. Los líderes judíos habían advertido reiteradamente a las autoridades que la retórica incendiaria y la incitación descontrolada representaban un peligro creciente.
Entre las víctimas del atentado terrorista de Bondi Beach se encontraba el rabino Eli Schlanger, un líder respetado y querido de la comunidad judía. Antes de su asesinato, el rabino Schlanger había escrito directamente al primer ministro Albanese, expresando su profunda preocupación por el aumento del antisemitismo e implorándole que “no traicionara al pueblo judío”.
















