El responsable de la violenta agresión antisemita contra un bajur a bordo de un tren del metro de Nueva York ha sido detenido por el Grupo de Trabajo contra Crímenes de Odio del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD). El arresto se realizó con la crucial colaboración del rabino Yaacov Behrman y Crown Heights Shomrim, quienes contribuyeron a impulsar la investigación tras el ataque.
El arresto se produce después de un incidente perturbador que se desarrolló a principios de esta semana, cuando varios bajurim de Tomjei Temimim Lubavitch fueron atacados cuando regresaban a Crown Heights después de las actividades del kiruv de Janucá en Manhattan.
Según testimonios de primera mano, el grupo había pasado horas en mivtzoim antes de abordar el tren número 3 de regreso a Brooklyn. Lo que debería haber sido un viaje rutinario se convirtió rápidamente en una confrontación aterradora.
Poco después de partir de Manhattan, dos hombres, presumiblemente padre e hijo, subieron al vagón del metro y comenzaron a proferir brutales insultos antisemitas contra los bajurim, visiblemente judíos. El acoso verbal se intensificó, creando un ambiente cada vez más hostil dentro del tren.
Temiendo por su seguridad y tratando de documentar el abuso, uno de los bajurim comenzó a grabar el encuentro en su teléfono.
“Ahí fue cuando todo cambió”, relató más tarde el bajur. “En cuanto el más joven se dio cuenta de que estaba filmando, me atacó”.
Un video grabado por otro bajur muestra al agresor golpeando físicamente a la víctima dentro del vagón del metro. A pesar de la violencia, ningún pasajero intervino.
“Nadie se levantó. Nadie intentó detenerlo”, dijo el bajur.
Una parada antes de llegar a Crown Heights, los bajurim huyeron del tren en pánico.
“Salimos corriendo del tren porque temíamos por nuestras vidas”, dijo el bajur. “Nadie nos ayudó. Estábamos completamente solos”.
Al salir, el atacante supuestamente hizo un gesto con el arma apuntando hacia su cabeza, lo que aumentó aún más el miedo.
“Me di cuenta de que esto podría ser mortal”, dijo el bajur. “Me guardé el teléfono en el bolsillo, pero seguía grabando. Se oía todo: el miedo, el caos”.
Los bajurim corrieron directamente a la comisaría más cercana, donde presentaron una denuncia formal. El Grupo de Trabajo sobre Crímenes de Odio del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) asumió el control del caso, trabajando en estrecha colaboración con Crown Heights Shomrim y defensores de la comunidad para identificar y localizar al sospechoso.
Las autoridades aún no han revelado el nombre del sospechoso, pero se espera que los cargos incluyan agresión grave con agravantes por delito de odio. La investigación continúa.
