31 de octubre de 2019
“Estas son las generaciones de Nóaj; Nóaj era un hombre justo, perfecto en su generación. Nöaj caminaba con Di’s”
El Midrash (Bereshit Rabbah 30:7) nos dice que Nóaj trabajó en la construcción del arca por 120 años, primero plantando y luego talando los árboles para el bote. Las personas le preguntarían: “¿Qué estás haciendo?”, y el respondería: “Hashem me dijo que va a mandar un diluvio sobre la faz de la tierra”.
Ellos a su vez le responderían: “Si El va a mandar una gran inundación, será directamente en tu casa…”.
Todo este intercambio de palabras entre Nóaj y sus vecinos es bizarro. Ellos sabían muy bien que eran pecadores y que Nóaj era un tzakik que hacía la voluntad de Hashem. ¿Cómo ellos podrían sugerir que Hashem inundaría directamente la casa de Nóaj?
El Zohar (67b) establece que Nóaj pecó por no rezar en favor de las personas de su generación rogando a Hashem que anule su decreto. El fue castigado a través que le atribuyen el diluvio, como está dicho (Yeshayahu 54:9): “Por esto es para mí como las aguas de Nóaj”.
De acuerdo a esto, los vecinos de Nóaj sintieron que él debió haber rezado para que no se destruyera el mundo. ¡Y entonces, no sólo que no rezó por ellos, sino que estaba construyendo el arca para protegerse del diluvio que llegaba sin involucrarse en la inminente destrucción de aquéllos!
Ellos, en consecuencia, sintieron que él sólo merecía sucumbir mientras el mundo entero sería salvado.
Nosotros encontramos una idea similar en la Meguilat Esther, cuando Mordejai le dice a Esther que ella debería ir donde el rey, aunque se pondría en peligro de vida. Mordajai le dijo a Esther que todos los judíos estaban en peligro real y había que hacer un sacrificio individual en favor de todo el klal Israel.
De hecho, la Guemará (Taanit 11a) dice que cuando el tzibur está sufriendo, una persona no puede confortarse a sí mismo y decir: “Tengo bastante con mis necesidades, no debo preocuparme por nadie más…”.
Si él hace esto, continúa la Guemará, no va a disfrutar el consuelo del klal cuando llegue.
Encontramos una idea similar en otro lugar (Makot 11a). La madre del Kohen Gadol acostumbraba a traer comida y bebida a los asesinos por accidente en las ciudades de refugio, para que de esta manera ellos no recen para que muera el Kohen Gadol. Y la Guemará está implicando (de acuerdo con un pshat) que la razón por la que aquellas personas terminaron matando por error fue porque el Kohen Gadol no rezó lo suficiente por los asesinos de la generación.
Esto es, pues, lo que las personas le estaban diciendo a Nóaj. “Podrías haber rezado por nosotros, pero decidiste no hacerlo. ¿Por qué entonces te imaginas que sobrevivirás a la catástrofe, si cuando ésta llegue, irás a tu casa y dirás “Todo es bueno en mi vida”, mientras ignoras las necesidades reales de tus vecinos? ¿Cómo piensas que posiblemente seas salvado por Hashem?