20 de noviembre de 2019
Foto: El líder Azul y Blanco Benny Gantz en la Knéset, 9 de septiembre de 2019.
El miércoles por la noche, el presidente del partido Azul y Blanco, Benny Gantz, devolvió el mandato de formar un nuevo gobierno israelí al presidente Reuven Rivlin, reconociendo que no había logrado formar una coalición mayoritaria.
El partido Azul y Blanco dijo el miércoles por la mañana que no estaba preparado para aceptar la eventualidad de que el actual primer ministro Benjamin Netanyahu sirviera una vez más en esa posición, independientemente de cuándo podría presentarse en una rotación, según el negociador del Likud, MK Ze’ev Elkin, quien fue entrevistado por la red de transmisión pública Kann de Israel.
En un discurso que pronunció después de devolver el mandato al presidente, Gantz acusó a Netanyahu de “llevar a cabo una campaña de odio e incitación destinada a justificar el afianzamiento de una regla de gobierno contra la voluntad del votante”.
Netanyahu, que actualmente preside un gobierno provisional, tampoco logró formar un gobierno, aunque logró reunir 55 escaños sobre los 44 obtenidos por Gantz.
El mandato ahora va al pleno de la Knéset por un período de 21 días para proporcionar una oportunidad para que los legisladores intenten, individualmente, formar una coalición por su cuenta.
A falta de ese último esfuerzo, Israel pasará a una tercera ronda de elecciones sin precedentes.