23 de diciembre de 2019
Un equipo de científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalem dice que han encontrado que una vacuna originalmente desarrollada para combatir la tuberculosis y comúnmente usada para tratar el cáncer de vejiga podría también ser efectiva en la prevención del Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa crónica que causa pérdida de memoria, problemas de lenguaje y pérdida de la capacidad de funcionar.
De acuerdo con la Asociación de Alzheimer, 5.8 millones de estadounidenses viven con Alzheimer. Para el 2050 se proyecta que este número aumente a casi 14 millones. Por el momento, no existe una cura o incluso un tratamiento para la enfermedad.
Ahora, según los investigadores, “podría haber una luz de esperanza”, de acuerdo con una declaración publicada el lunes por la universidad.
El equipo de investigación fue encabezado por Hervé Bercovier, Charles Greenblatt y Benjamin Klein del Departamento de Microbiología y Genética Molecular de la Universidad Hebrea.
Los científicos descubrieron que la vacuna del bacilo Calmette-Guérin (BCG), originalmente desarrollada para la tuberculosis y comúnmente utilizada para tratar el cáncer de vejiga, también podría ser eficaz en la prevención del Alzheimer. Ellos publicaron sus hallazgos en PLOS ONE.
“Hay datos que se remontan a los años sesenta que muestran que los países que tratan a los pacientes de cáncer de vejiga con la vacuna BCG tenían una menor prevalencia de la enfermedad de Alzheimer, pero no se había analizado de forma adecuada”, dijo el autor principal del artículo Bercovier en la declaración.
Así que Bercovier y su equipo dieron seguimiento a 1.371 pacientes de cáncer de vejiga que recibían tratamiento en el Centro Médico Hadassah de la Universidad de Michigan durante al menos un año después del diagnóstico del cáncer. La edad media de los pacientes era de 68 años. Durante las visitas de seguimiento, 65 pacientes de cáncer habían desarrollado Alzheimer. Aquellos que no habían recibido BCG como parte de su tratamiento tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar Alzheimer que los pacientes tratados con BCG: 8.9% (44 pacientes) frente a 2.4% (21), según el estudio.
Además, las personas de la población general sana que nunca habían sido tratadas con BCG tenían un riesgo cuatro veces mayor de desarrollar Alzheimer que los que fueron tratados con BCG, mostró el estudio.
El Alzheimer está marcado por tres características patológicas: una acumulación de placas amiloides β (Aβ), marañas neurofibrilares (proteína tau hiperfosforilada) y una neuroinflamación innata sostenida, según el estudio. La inflamación es un mecanismo de defensa del cuerpo que ocurre cuando el sistema inmunológico reconoce las células dañadas y comienza el proceso de curación. Sin embargo, cuando la inflamación persiste más tiempo del necesario, debido a una reacción exagerada del sistema inmunológico o por otras razones, puede causar daño, como es el caso del Alzheimer.
La forma exacta en que la vacuna BCG afecta al cáncer no ha sido descifrada, pero se sabe que tiene un impacto en el sistema inmunológico, dijeron los investigadores en su estudio.
Por lo tanto, la vacuna BCG, que “modula el sistema inmunológico, puede servir como un tratamiento preventivo eficaz para esta condición paralizante”, dijo Bercovier en una entrevista telefónica. “Parece que el BCG es capaz de reducir esta inflamación”.
Fuente: Noticias de Israel