Sivan Rahav Meir
14 de octubre de 2020
¿Por qué expulsaron a Adam y Java del Jardín del Edén? Todo niño de jardín de infantes contestará: ¡Porque ellos comieron del árbol de conocimiento del bien y del mal! Pero quizás esto no es cierto. Ellos no fueron expulsados porque se equivocaron y comieron, sino por su reacción después de pecar. Ellos pudieron haber reconocido su error, pedir perdón y reparar su falta, pero en vez de esto el Hombre le dijo a D-s: “La mujer que me diste, fue ella que me dio del árbol y comí”, el no asumió la responsabilidad sino que culpó a la mujer y de hecho a D-s que la creó. En vez de agradecer por la creación, por el Jardín del Edén, por su mujer, él se quejó.
Rashi suma todo esto en tres palabras: “faltó reconocer el bien”-ésta es la razón por la cual fueron expulsados del Jardín del Edén-.
La reparación de este pecado ancestral es el llenarse de reconocimiento por el bien, el llenar nuestras vidas de agradecimiento. Muchas investigaciones destacan las ventajas psicológicas del ser positivo, del reconocimiento constante del bien que hay en nosotros y en el prójimo, de entrenar los “músculos que reconocen el bien”.
La psicóloga Dr. Miriam Cohen-Avneri escribió lo siguiente: “Si fuésemos felices con aquello que tenemos, así como estamos tristes con aquello que no tenemos seriamos mucho más felices”.
La Parasha de Bereshit es una oportunidad de aprender una vez más dónde se encuentra aquello que dañamos y volver a empezar a hacer su reparación. Gracias por haber leído.