La Knesset comenzó el martes por la mañana con su debate maratónico de horas de duración sobre el presupuesto estatal, antes de una serie de votaciones cruciales que se espera que comiencen el miércoles por la noche.
Durante la apertura del debate plenario combinado sobre los proyectos de ley del presupuesto estatal de 2021-2022, el presidente del Comité de Finanzas, MK Alex Kushnir, presentó las secciones principales de los proyectos de ley y dijo que la propuesta de presupuesto está “llena de reformas que están destinadas a ayudar a los escalones más débiles, a negociar con el costo de vida y plantar las semillas del crecimiento que harán avanzar la economía de Israel”.
“Después de dos años de estancamiento y la esclavitud de la economía de Israel a los intereses personales y políticos, estamos aquí para ponerle fin”, afirmó.
La última votación ocurrió en 2018 e incluyó el presupuesto para 2019. La inestabilidad política dejó al país sin un nuevo presupuesto durante casi dos años.
Kushnir celebró además el presupuesto como “revolucionario” que tiene tres objetivos, “ayudar a los escalones más débiles, reducir el costo de vida e [introducir] reformas estructurales y de infraestructura que catapultarán la economía de Israel hacia adelante y aumentarán la competencia”.
El ministro de Finanzas, Avigdor Liberman, habló sobre lo que llamó “el simbolismo” del presupuesto.
“Hoy, 2 de noviembre, es el día de la Declaración Balfour y estamos presentando el presupuesto en este día. El hecho de que el presupuesto se presente 142 días después de la formación del gobierno demuestra que trabajamos”, proclamó.
El Comité de la Cámara determinó que el debate combinado será resumido el miércoles por la noche por Liberman, el primer ministro alterno Yair Lapid, el primer ministro Naftali Bennett, el líder de la oposición Benjamin Netanyahu y Kushnir.
Después del resumen, comenzará la votación de los cinco proyectos de ley del presupuesto estatal, un proceso que incluye miles de votos individuales en los segmentos del presupuesto.
Los expertos políticos en Israel estiman que la coalición de Bennett tiene la oportunidad de aprobar el presupuesto en su lectura final. La coalición tiene hasta el 14 de noviembre para hacerlo, o cae por defecto.
Sin embargo, predicen que después de que se apruebe el presupuesto, las diversas facciones opuestas dentro del gobierno intentarán avanzar en sus propias agendas, a las que se oponen otros miembros de la coalición, creando fricción e inestabilidad política en un entorno ya endeble.
Las últimas encuestas muestran que el partido Likud de Netanyahu gana impulso con 35 escaños, y el partido de Bennett acaba de pasar el umbral electoral con solo cuatro escaños.
(Agencia de Noticias Tazpit)
