El lunes, la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo una operación aérea a gran escala, en la que atacó más de 120 objetivos terroristas de Hezbolá en el sur del Líbano en una hora. La operación, llevada a cabo con la participación de más de 100 aviones de combate, se basó en información precisa de las FDI y tuvo como objetivo varias unidades de la organización terrorista Hezbolá.
Los ataques alcanzaron elementos clave de la infraestructura de Hezbollah, incluidas las unidades regionales del Frente Sur, las Fuerzas Radwan, la Fuerza de Misiles y Cohetes y la Dirección de Inteligencia. Estos ataques forman parte de los esfuerzos en curso para degradar la capacidad de mando, control y disparo de Hezbollah, al tiempo que brindan apoyo a las fuerzas terrestres en la región.
Hezbolá ha instalado gran parte de su infraestructura militar en zonas civiles, incluidas viviendas, lo que dificulta las operaciones. A pesar de ello, las FDI han hecho hincapié en su compromiso de llevar a cabo ataques precisos destinados a eliminar las amenazas a los civiles israelíes.