El rabino Tzvi Kogan, H’YD, salió de su casa en la mañana del 21 de noviembre, se subió a su auto y se dirigió a Rimon, la tienda de comestibles kosher que administraba, informó el Wall Street Journal.

Luego desapareció.

Cuando no se presentó a una cita con el dentista esa tarde, su esposa Rivky contactó a Jabad, quien contactó a la policía.

Para entonces, sus asesinos lo habían secuestrado y lo estaban conduciendo hacia el vecino país de Omán, dijo una persona familiarizada con la investigación.

Algo “interrumpió ese plan” y la policía emiratí encontró más tarde el cuerpo y el coche del rabino Kogan dentro de los Emiratos Árabes Unidos, cerca de la frontera.

Los amigos y familiares de Kogan dijeron al WSJ que fue un final sangriento, aunque las circunstancias exactas de su muerte siguen sin estar claras.

Según el informe, el rabino Kogan nunca se sintió inseguro viviendo en los Emiratos Árabes Unidos.

“Él seguía con su vida normal y nunca pensó ni por un segundo que algo estaba pasando”, dijo el rabino Sholom Duchman, cuyo hijo, el rabino Levi Duchman, dirige Jabad en los Emiratos Árabes Unidos y es cuñado de Kogan.

Tras los Acuerdos de Abraham, los judíos vivían abiertamente en el país, pero tras el asalto del 7 de octubre, las autoridades emiratíes pidieron a la kheilla judía del país que bajara su perfil.

Los judíos locales afirmaron que se produjeron casos de estudiantes judíos que fueron acosados ​​por compañeros de clase en las escuelas, que los empujaban o les gritaban “Palestina libre”. Sin embargo, las escuelas o las autoridades locales pusieron fin rápidamente a los incidentes.

Las personas pro palestinas también dejaron comentarios negativos en Google para bajar las calificaciones de Rimon, el supermercado donde trabajaba Kogan.

Como informó YWN la semana pasada, Rimon estuvo cerrado el domingo después del asesinato del rabino Kogan y un periodista que visitó el lugar dijo que las mezuzot de las puertas delantera y trasera del supermercado parecían haber sido arrancadas.