El general de brigada Shay Tayeb informó a los funcionarios sobre los datos relativos al reclutamiento de jaredíes en una reunión del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Knesset el miércoles.

Durante la reunión, la diputada laborista Efrat Rayten le preguntó a Tayeb: “¿Por qué el Jefe del Estado Mayor de las FDI no se ha reunido con las organizaciones de mujeres con respecto al reclutamiento de haredí?

Tayeb respondió: “Las mujeres no son una población objetivo en el proceso”.

Pero Rayten no se refería al reclutamiento de mujeres haredíes; se refería a las mujeres laicas que, según ella, sufrirán discriminación debido al reclutamiento jaredí. Respondió a Tayeb: “En otras palabras, las mujeres soldados, excluidas y perjudicadas por las demandas de espacios separados por género, ni siquiera están siendo consideradas”.

Tal Hochman, directora del Lobby de Mujeres, citó la declaración de Tayeb sobre X y añadió: “El Lobby de Mujeres comprende los desafíos de seguridad que enfrentan las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), y sin duda en este momento, y apoya el reclutamiento de jaredíes en las FDI como parte de su condición de ejército del pueblo. Sin embargo, advertimos sobre un grave peligro para la igualdad de las mujeres soldados y comandantes. Las mujeres han demostrado su valentía y contribución en la guerra y su importante papel en el ejército. Es absurdo que estas mujeres, que defendieron las fronteras del país con sus cuerpos, ahora sean excluidas y discriminadas simplemente por ser mujeres”.

“Nos hemos dirigido al Jefe del Estado Mayor con una demanda inequívoca para garantizar que el reclutamiento de haredim no conduzca a la creación de espacios separados por género, una situación que haría retroceder a las FDI y dañaría gravemente los principios de igualdad en las FDI”.

La diputada laborista Merav Michaeli escribió: “Cuantos más jaredím se alisten, mayor será la discriminación inherente al progreso de las mujeres. La separación entre mujeres y hombres en el ámbito académico ha provocado discriminación contra las mujeres”, afirmó falsamente. “Se ha extendido al espacio público, a los códigos de vestimenta, a la biblioteca. Ha perjudicado a los profesores que no pueden enseñar a los hombres. Este es el proceso que temo que ocurrirá en el ejército. Ya está sucediendo discretamente”.

Marcar a las mujeres como algo a lo que los hombres pueden decir: “No estaré donde está esa criatura” es destructivo para cualquier sociedad. Legitima la continua exclusión de las mujeres. Esto representa un gran peligro para las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) —concluyó—.