El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, lanzó el lunes una dura reprimenda a los líderes europeos, acusándolos de recompensar el ataque de Hamas del 7 de octubre exigiendo el fin de la guerra defensiva de Israel y presionando por un Estado palestino.
En una declaración, Netanyahu describió la posición de Israel, enfatizando la necesidad de la destrucción de Hamás y la desmilitarización de Gaza, alineándose con la visión de paz del presidente Trump.
“Al pedirle a Israel que ponga fin a una guerra defensiva por nuestra supervivencia antes de que los terroristas de Hamás en nuestra frontera sean destruidos y al exigir un Estado palestino, los líderes de Londres, Ottawa y París están ofreciendo un enorme premio por el ataque genocida contra Israel del 7 de octubre, al tiempo que invitan a más atrocidades de este tipo”, dijo Netanyahu.
Describió los orígenes de la guerra, afirmando: “La guerra comenzó el 7 de octubre cuando terroristas palestinos irrumpieron en nuestras fronteras, asesinaron a 1.200 personas inocentes y secuestraron a más de 250 inocentes más y los enviaron a las mazmorras de Gaza”.
Netanyahu instó a los líderes europeos a adoptar el enfoque del presidente Trump, afirmando: “Israel acepta la visión del presidente Trump e insta a todos los líderes europeos a hacer lo mismo. La guerra puede terminar mañana si se libera a los rehenes restantes, Hamás depone las armas, sus líderes asesinos son exiliados y Gaza es desmilitarizada. No se puede esperar que ninguna nación acepte menos, e Israel, sin duda, no lo hará”.
Enmarcando el conflicto como una lucha más amplia, concluyó: “Esta es una guerra de civilización contra la barbarie. Israel seguirá defendiéndose por medios justos hasta lograr la victoria total”.