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La inteligencia estadounidense sugiere que Israel se prepara para atacar a Irán en medio del fracaso de las negociaciones nucleares de Trump

La inteligencia estadounidense sugiere que Israel se prepara para atacar a Irán en medio del fracaso de las negociaciones nucleares de Trump

Estados Unidos ha obtenido nueva información de inteligencia que indica que Israel se está preparando activamente para un posible ataque militar a las instalaciones nucleares iraníes, un dramático desarrollo que podría trastocar el importante esfuerzo diplomático del presidente Donald Trump hacia Teherán y desencadenar un conflicto más amplio en todo Medio Oriente, según un informe de CNN que cita a varios funcionarios estadounidenses informados sobre el asunto.

Aunque los funcionarios dicen que los líderes israelíes no han tomado una decisión final, la probabilidad de un ataque unilateral ha “aumentado significativamente en los últimos meses”, dijo a CNN una fuente familiarizada con la inteligencia.

Tras bastidores, los movimientos militares israelíes, el reposicionamiento de municiones aéreas y un reciente ejercicio de la fuerza aérea han captado la atención de las agencias de inteligencia estadounidenses. Sumado a las comunicaciones israelíes interceptadas, estos acontecimientos se interpretan como posibles indicios de una acción militar inminente o, al menos, una señal deliberada a Irán y Estados Unidos de lo que podría suceder a continuación.

Una medida de ese tipo no sólo sería un desafío audaz al enfoque diplomático de Trump, sino que podría encender una guerra regional más amplia, algo que la administración Trump ha trabajado para evitar desde que el conflicto de Gaza reavivó las tensiones en Oriente Medio en 2023.

“Es un verdadero desafío para Netanyahu”, dijo Jonathan Panikoff, ex alto funcionario de inteligencia. “No quiere distanciarse de Trump, pero tampoco puede aceptar un Irán con armas nucleares, y podría considerar la acción militar como la única forma de detenerlo”.

Trump ha dejado claro que se agota el tiempo para la diplomacia. En una carta al líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, en marzo, el presidente estadounidense supuestamente fijó un plazo de 60 días para que las negociaciones dieran resultados. Ese plazo ya ha vencido, y aunque las conversaciones continúan a puerta cerrada, el progreso sigue siendo difícil de alcanzar.

La posibilidad de que Trump alcance un acuerdo nuclear que permita a Irán incluso un enriquecimiento limitado de uranio —un punto clave en las conversaciones actuales— ha alarmado a los funcionarios israelíes. Una fuente israelí declaró a CNN sin rodeos: “Si Estados Unidos llega a un acuerdo que no podemos aceptar, actuaremos. No necesitamos luz verde, simplemente no luz roja”.

Funcionarios estadounidenses afirman que Israel considera a Irán excepcionalmente vulnerable en este momento. Su economía está paralizada por las sanciones, sus aliados en la región han sufrido pérdidas devastadoras en los ataques israelíes y sus sistemas de defensa aérea siguen debilitados tras los bombardeos israelíes del otoño pasado.

Una reciente evaluación de inteligencia estadounidense sugirió que Israel podría usar misiles de largo alcance o aeronaves militares para aprovechar el deterioro de las defensas iraníes. Pero incluso con esa ventaja, los expertos creen que un ataque, aunque simbólico y políticamente poderoso, solo retrasaría levemente el progreso nuclear de Irán.

Es crucial que Israel siga necesitando el apoyo estadounidense para asestar un golpe realmente decisivo, incluyendo el reabastecimiento en vuelo y el despliegue de municiones antibúnkeres capaces de alcanzar las instalaciones nucleares subterráneas fortificadas de Irán. Hasta el momento, la administración Trump no ha dado señales de que brindaría dicha asistencia sin una provocación directa de Teherán.

Mientras continúa la diplomacia extraoficial, Irán ha endurecido su postura. El martes, Jamenei declaró que ve pocas posibilidades de éxito en las conversaciones, y desestimó la exigencia de Washington de que Irán deje de enriquecer uranio como un “grave error”. Irán mantiene su derecho al enriquecimiento bajo el derecho internacional y afirma que no renunciará a él.

Mientras las conversaciones se tambalean y las tensiones aumentan, la administración Trump se encuentra atrapada entre presiones contrapuestas: el deseo de evitar un Irán nuclear mediante la diplomacia y la amenaza de un ataque israelí desestabilizador que podría arrastrar a la región —y a Estados Unidos— a una guerra mayor.

El caos de la era Biden en Afganistán aún atormenta a Washington, y las autoridades temen otro conflicto inoportuno. “Queremos que la diplomacia funcione, pero nos estamos preparando por si acaso”, declaró un alto funcionario estadounidense.

Los analistas afirman que las acciones de Israel podrían ser en parte un engaño y en parte una preparación: una estratagema diseñada para influir en la toma de decisiones tanto iraní como estadounidense. Pero si la diplomacia fracasa, o si Trump acepta un acuerdo que Israel considera una traición, el engaño podría convertirse en realidad.

«Israel nunca ha dudado de su convicción de que la fuerza militar es la única manera de detener a un Irán nuclear», declaró un funcionario. “La única pregunta es si creen que ahora es el momento de apretar el gatillo”.

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