La reciente guerra de Israel con Irán causó un daño financiero sin precedentes al Estado judío, con daños materiales estimados en 1.300 millones de dólares. Unas 30.000 viviendas fueron destruidas o dañadas por misiles iraníes durante la guerra, y más de 15.000 israelíes se encuentran sin hogar.
El director de la Autoridad Tributaria, Shai Aharonovich, advirtió en una conferencia de prensa la semana pasada sobre “desafíos de una magnitud que nunca hemos enfrentado en la historia de Israel”.
Amir Dahan, jefe de indemnizaciones de la Autoridad Tributaria, dijo que “nunca ha habido este nivel de daños” sufridos durante una guerra.
“Estamos lidiando con daños complejos y a gran escala”, dijo Dahan. “Normalmente, vemos daños en una sola ala o sala, y la demolición es poco frecuente. Esta vez, sabemos de inmediato qué edificios deben derribarse”.
Kehilot judías de todo el mundo, organizaciones e incluso algunos países han enviado ayuda a Israel para su reconstrucción.
La semana pasada, la Federación Judía de América del Norte (JFNA) anunció que había asignado 10 millones de dólares del Fondo de Emergencia de Israel a 19 organizaciones asociadas para destinarlos a la rehabilitación posguerra.
“Queremos que cada israelí sepa que la comunidad judía de América del Norte los respalda y seguirá colaborando de manera significativa, ya sea apoyando hospitales, mejorando las condiciones de los refugios antibombas públicos o ayudando a los evacuados y las víctimas del terrorismo”, dijo Jeff Schoenfeld, el vicepresidente entrante de la junta directiva de JFNA.
A la Agencia Judía se le ha asignado una quinta parte de los fondos para proporcionar ayuda inmediata a las personas que quedaron sin hogar por los ataques con misiles, a las familias en duelo y a las víctimas gravemente heridas.
Se asignaron otros dos millones para proporcionar equipamiento esencial a los hospitales, incluido el Hospital Soroka en Be’er Sheva, que sufrió un impacto directo en su sala de cirugía.
La semana pasada, un representante diplomático de Taiwán visitó Bat Yam, donde un edificio residencial de 10 pisos quedó reducido a escombros y siete personas murieron.
La diplomática Abby (Ya-Ping) Lee visitó el lugar y declaró: “Taiwán es, una vez más, uno de los primeros países en colaborar con organizaciones civiles para salvar vidas. Enviamos un mensaje muy claro de solidaridad a nuestros amigos israelíes: no están solos”.
Ynet informó la semana pasada que una comunidad judía de Foshan, una ciudad en la provincia central de Guangdong, China, que es un importante centro industrial, se ha acercado a Israel para ofrecer ayuda.
El shelíaj de Jabad y Gran Rabino de Foshan, Rav Gadi Luzon, envió una carta a Eran Siv, presidente del Sindicato de Contratistas de Renovación de Israel, ofreciendo ayuda a través del vasto suministro de materiales de construcción de la ciudad.
En su carta, el rabino Luzon destacó el estatus de Foshan como uno de los principales centros mundiales de fabricación y suministro de materiales de construcción avanzados.
“Foshan es un centro global para la producción y el suministro de materiales y servicios de construcción”, escribió. “Dada la situación en Israel y nuestro deseo de ayudar al pueblo israelí, deseamos asistir en todo lo relacionado con la obtención de materiales para la reconstrucción”.
La oferta incluye ayuda con la adquisición, fabricación, transporte e importación de una amplia gama de materiales, tales como productos de aluminio, vidrio (incluyendo ventanas y contraventanas personalizadas), carpintería, puertas, revestimiento interior y exterior, azulejos, tuberías para infraestructura de agua y electricidad, equipos sanitarios, accesorios y muebles de cocina, e incluso mano de obra calificada.
“Tenemos relaciones de larga data con importantes corporaciones de mano de obra en China, que ya han expresado su voluntad de reclutar y evaluar a trabajadores profesionales en todos los oficios y escalas de la construcción”, escribió Luzon.
“Hemos discutido esto en el pasado con funcionarios del gobierno israelí, y quizás ahora, frente a los desafíos de la reconstrucción, exista la oportunidad de renovar esa cooperación”, añadió.