Decenas de excursionistas israelíes atrapados en una brutal tormenta de nieve en el Himalaya fueron rescatados el miércoles de la remota aldea de Samdu, Nepal, después de que las condiciones de visibilidad nula y los vientos ciclónicos aislaran la región del Everest tanto del lado nepalí como del chino.

El dramático rescate se produjo en medio de un empeoramiento de las condiciones meteorológicas que ha provocado la caída de aeronaves, dejado varados a cientos de excursionistas y obligado a las autoridades a cerrar importantes rutas de senderismo en el Himalaya, incluidas partes de Annapurna, Manaslu y Dhaulagiri, donde se encuentran algunos de los picos más altos del mundo.

Los excursionistas israelíes fueron evacuados de Samdu, cerca de la frontera norte de Nepal, a la aldea de Samagaun, situada a menor altitud, donde esperaron a ser evacuados nuevamente, según informó el sitio web de noticias Walla. Al menos uno de ellos fue trasladado en helicóptero a la ciudad de Lukla para recibir atención médica de emergencia.

“En un momento dado nos dimos cuenta de que no entendíamos dónde estaba la ruta”, dijo el excursionista israelí Yair Liberman, quien habló con la emisora ​​pública israelí Kan desde el lugar de los hechos. “Había unos 150 viajeros atrapados en una fila. Cundió el pánico. La tormenta arreciaba y la gente dejó sus mochilas. Podría haber terminado mucho peor”.

Según Liberman, muchos de los excursionistas sufrían mal de altura, agotamiento e hipotermia debido al desplome de las temperaturas y la pérdida total de visibilidad. Las operaciones de rescate se llevaron a cabo en condiciones extremas, con los equipos de rescate luchando contra intensas nevadas y fuertes vientos que dificultaban incluso los vuelos cortos en helicóptero.

La tormenta, alimentada por el ciclón Montha, azotó Nepal y la región del Everest el martes, dejando caer metros de nieve y provocando avalanchas, ventiscas y un accidente de helicóptero cerca de Lobuche, no lejos del campamento base del Everest.

Un vídeo difundido por la Autoridad de Aviación Civil de Nepal mostró cómo la aeronave resbaló sobre la nieve durante el aterrizaje y volcó de lado. El piloto sobrevivió y fue rescatado posteriormente, pero aún se desconoce si los excursionistas atrapados a los que el helicóptero intentaba llegar fueron evacuados a salvo.

El portavoz del ejército nepalí, Raja Ram Basnet, dijo que los equipos de rescate ya habían guiado a cientos de excursionistas a un lugar seguro en el distrito de Manang, mientras que otros seguían atrapados en senderos cubiertos de nieve.

“Unos 1.500 excursionistas, entre ellos 200 extranjeros de diversas nacionalidades, sus guías y porteadores locales, se habían perdido debido a que los senderos estaban cubiertos por una profunda capa de nieve”, dijo Basnet.

Las autoridades de Nepal han suspendido las excursiones a través de la región del Everest y han emitido una advertencia general para que los excursionistas eviten viajar hasta que las condiciones se estabilicen, ya que los meteorólogos pronostican más nevadas intensas hasta el viernes.

Las vertientes nepalí y china de la cordillera del Everest han sido cerradas a los turistas debido a lo que las autoridades describieron como “condiciones que ponen en peligro la vida”. La combinación de lluvia en altitudes bajas y nieve en altitudes más elevadas ha dejado aisladas a las aldeas de montaña, con informes de cortes de energía y escasez de suministros.

Para los israelíes rescatados en Samdu, la situación sigue siendo precaria. Muchos aún esperan ser evacuados a Katmandú una vez que las condiciones meteorológicas permitan que los helicópteros vuelvan a volar con seguridad.

“Hubo un momento en que pensamos que no lo lograríamos”, dijo un excursionista a los reporteros locales. “La gente se desplomaba en la nieve. Los rescatistas nos salvaron la vida”.

Las autoridades nepalesas han instado a todas las embajadas extranjeras a que den cuenta de sus ciudadanos desaparecidos, advirtiendo que las condiciones en el Alto Himalaya siguen siendo demasiado peligrosas para nuevos intentos de rescate hasta que mejore el tiempo.