11 de julio de 2019
(YWN) Tras la suspensión a un oficial de la policía israelí por arrastrar a un manifestante Haredí de sus peyot el viernes pasado, surgieron nuevas imágenes perturbadoras que mostraban el mismo comportamiento de la Policía Israelí.
El material de archivo adjunto fue publicado por Bichadrei Harieidm y entregado a YWN.
Es relativo a una protesta en Bnei Brak hace unos 7 meses.
Se presentó una queja a la policía, pero nunca sucedió nada y no se tomó ninguna medida.
Un oficial condujo una motocicleta de la policía contra un Bajur Yeshivá, y luego otros agentes lo arrastran a la fuerza por su Peyot, seguido de una patada violenta de la policía.
A la luz de la violencia reciente de la Policía de Israel, el ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan, dijo en una ceremonia para nombrar a los nuevos comandantes de distrito del norte de Israel que debería haber tolerancia cero para la violencia policial innecesaria. Erdan prometió luchar contra el fenómeno de los agentes de policía aprovechando el poder y anunció que pronto se establecería una unidad especial para combatir la violencia.
“Eso no significa que no haya contratiempos. Esto no significa que no haya policías violentos, que usan la fuerza para empeorar la situación, y tenemos que lidiar con ellos de manera disciplinaria o criminal. Un policía violento que no sabe mostrar moderación no puede permanecer en la policía”.
“Esta es mi responsabilidad y la del comisionado de policía, y espero el cumplimiento de estas normas de todos los comandantes de la organización. Aprendí y temo que algunos policías que actuaron en contra de la ley continúen sirviendo en la organización y que haya perdón por la violencia policial innecesaria”.
También toca las manifestaciones de racismo.
“La policía ha hecho un trabajo increíble en los últimos años para acercarse al público haredí y a la comunidad etíope y hubo logros asombrosos”.
Erdan reveló que planea establecer una unidad especial para combatir la violencia policial.
Mientras tanto, el lunes por la noche, MK (Shas) Moshé Arbel se dirigió al jefe de la Unidad de Investigaciones de la Policía (PIU) del Ministerio de Justicia en relación con la investigación del policía documentado que tiró de los peyot de Yehoshua Mordejai Kroizer durante su arresto en Beit Shemesh. Arbel indica que la ley penal establece que el policía debe ser sentenciado a tres años de prisión por sus acciones.
Arbel envió una carta al jefe de la unidad, la abogada Karen Ben-Menachem, en la que explica que la evidencia en video del caso es clara y que la persona responsable, el policía, debe rendir cuentas.
Añade que el video no está completo, y puede haber una causa para la detención de Kroizer relacionada con sus acciones antes del arresto. Sin embargo, incluso si hubiera una causa justa, esto no constituye un “pase gratis” para que la policía trate a los civiles como lo deseen, con violencia o para humillarlos sobre la base de la religión. “No hay absolutamente ninguna justificación para tirar de los peyot de los judíos, y en general, con respecto a cualquiera que se resista en el arresto, y ciertamente para alguien que no se resiste. Esto es una violación desproporcionada de la dignidad humana”, escribe.
Según Arbel, “los peyot de un judío siempre han sido un signo de la propia identidad judía, un símbolo de su devoción, sus creencias y su afiliación religiosa. En sus acciones, parece que el policía, por lo tanto, había cometido un delito en virtud del artículo 170 del Código Penal, que establece lo siguiente: “Una persona que destruye, daña o profana un lugar de culto, o cualquier objeto considerado sagrado para el público con el propósito de abusar de su religión, o a sabiendas de que pueden considerar este acto como un insulto a su religión, estará sujeto a tres años de prisión “. Esto, además del delito de violencia cometido. El alcance total de la ley debe agotarse en el asunto del policía”.
