6 de junio de 2019
(Hidabroot) El evento más importante en la historia de la humanidad, la
entrega de la Torá, tuvo lugar en el Monte Sinaí. Hasta ahora todo bien. Y,
sin embargo, la ubicación exacta y la identificación de esta montaña nunca se
han conservado. Resulta que, incluso en la época de nuestros sabios, no
podían señalar la ubicación exacta de la montaña.
Pero esto no debería ser una sorpresa, ya que el Monte Sinaí está ubicado en el
corazón de un desierto, lejos de cualquier civilización. La entrega de la
Torá en el Monte Sinaí, fue el único evento que le ha dado a la montaña su
importancia. La santidad nunca se conservó en ella una vez que el pueblo
judío la dejó y siguió adelante.
Sin embargo, a lo largo de los siglos, se han realizado muchos esfuerzos para intentar identificar el Monte Sinaí como una de las montañas ubicadas en varias partes del Desierto del Sinaí y sus alrededores. La montaña más famosa que se ha identificado es Jabal Musa. Antes de convertirse en Jihadistán, muchos viajeros israelíes fueron vistos en la región golpeando sus pies en las 750 escaleras empinadas que conducían a la cima de la montaña. Parece que estos viajeros no estaban conscientes del hecho de que su arduo trabajo fue hecho en vano. La probabilidad de que esté en Jabal Musa es casi la misma que en Jabotinski Street, esquina de Hashomer.
El Dr. Avigdor Shachan, un experto en estudios israelíes, explica que fue una anciana cristiana llamada Helena hace 1.500 años, quien creó el vínculo entre el Monte Sinaí y Jabel Musa. Helena fue la madre del emperador Constantino, del Imperio bizantino, dice Shachan. Al final de su vida, decidió visitar sitios cristianos en Israel, por lo que se unió a una caravana de camellos que se abrió camino desde Egipto a Israel. Una noche, se impresionó con la belleza de la montaña cercana y resolvió en su corazón que seguramente ésta es la montaña en la que Moisés recibió la Torá, y desde entonces se la conoce como Jabal Musa (Montaña de Moisés). Esta es la fuente de la leyenda, que afirma que esto, y ninguna otra montaña es el auténtico Monte Sinaí. El César, hijo de Helena, ordenó la construcción de un monasterio en esa región.
Resulta que esta misma Helena también había originado la práctica de botar basura en el Monte del Templo como una forma de ocultar las ruinas del Muro Occidental.
En resumen, no era una fanática de los judíos y, sin embargo, de alguna manera su opinión sobre el Monte Sinaí se percibe como auténtica y verdadera.
Pero si el Monte Sinaí no está en Jabel Musa, entonces ¿dónde está?
Hay innumerables sugerencias: La montaña de Azafrán en el sur de Negev; Serabit el-Khadim en el Sinaí oriental; un volcán extinguido en el oeste de Arabia Saudita; Una montaña situada en el norte de Arava, en la zona del Mar Muerto.
La propuesta original, sin duda, pertenece al propio Avigdor Shachan, quien cree que el Monte Sinaí no es otro que… el Monte Kilimanjaro, la montaña más alta de África.