19 de julio de 2019

(YWN) El miércoles, la comunidad judía francesa expresó enojo por la decisión de la corte con respecto al asesinato de Sarah Halimi z’l, declarando que el acusado, un musulmán que gritaba a Allah Akbar, no era responsable de sus acciones porque estaba fumando cannabis. Se señala que, en el momento del asesinato, el acusado, Kobili Traore, también gritó “Allah Akbar”.

Francis Khalifat, el presidente del ente que aglutina a las comunidades judías de Francia comentó que el fallo fue “sorprendente, pero difícilmente justificable”. La comunidad planea apelar el caso con la esperanza de recibir verdadera justicia en el caso, que se considera un crimen de odio, motivado por el carácter judío de la víctima.

El 5 de abril de 2017, justo después de las 4:30 am, un vecino musulmán irrumpió en la casa de Sarah Halimi y la apuñaló. Escapó al balcón, la vecina la siguió y, mientras suplicaba por su vida, la arrastró y la arrojó por el borde del balcón hacia su muerte.

Durante su accionar, el vecino gritó “Allah Akbar”. Halimi era una doctora hareidi y tenía 66 años cuando fue asesinada.

Traore había llamado a la hija de Halimi “judía sucia” dos años antes de matar a la madre, dijo la hija.