7 de agosto de 2019
En el marco del Día del Diálogo Interreligioso que se celebra el 9 de agosto,
el presidente de AMIA, Ariel Eichbaum, recibió ayer -junto a otras personalidades
y líderes religiosos- el premio “Jean Louis Tauran”, que organiza la
Legislatura porteña, el Instituto de Diálogo Interreligioso (IDI) y Valores Religiosos.
La entrega de premios se realizó en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura de la ciudad, en un acto al que asistieron el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación Claudio Avruj, el Secretario de Culto de la Nación Alfredo Abriani; el Secretario de Culto de la Ciudad Federico Pugliese, la subsecretaria Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la ciudad Pamela Malewicz; los co-presidentes del Instituto de Diálogo Interreligioso Pbro. Guillermo Marcó, Diputado Omar Abboud y el Rabino Daniel Goldman, y el diputado Jorge Enríquez, entre otros.
Eichbaum recibió la distinción por promover el diálogo interreligioso y la coexistencia entre los credos. Al agradecer el reconocimiento, el presidente de AMIA calificó como “muy movilizante y significativo” recibir el premio luego de haber finalizado el mes de julio, en el que con numerosas acciones de recordación se volvió a renovar el pedido de verdad y justicia al haberse cumplido 25 años del atentado terrorista contra la sede de Pasteur 633. “La causa AMIA es una causa que nos hermana a todos en la condena al rostro más abyecto de la humanidad que es la del terror y de la muerte”, destacó.
“Estamos viviendo en un mundo muy particular. Estamos todavía muy conmovidos por lo que pasó en los Estados Unidos en estos días; eso es terror también”, sostuvo Eichbaum. En ese sentido, el presidente de la institución reconoció que la Argentina “es una isla”, en relación a los tiroteos masivos perpetrados en Dayton y El Paso el fin de semana pasado.
“La manera de combatir el terror, de combatir la violencia, de contribuir a una república más vigorosa, y una sociedad más sana y hermanada es mediante estas iniciativas de diálogo interreligioso y de construcción de puentes”, remarcó el presidente de AMIA, quien bregó “por muchos años más de construcción de diálogo, de paz, y armonía entre los pueblos”.
“Una sociedad con fe, con una fe positiva con valores religiosos es una sociedad más justa y menos violenta”, concluyó el presidente de la institución.