Jeremy Sharon
2 de diciembre de 2019
El ministro de Defensa Naftali Bennett aprobó el lunes la planificación de un nuevo barrio judío en el complejo del mercado mayorista de Hebrón.
Los edificios del mercado serán demolidos como parte de la construcción del nuevo barrio. Se construirán nuevas tiendas en su lugar, aunque el derecho de los palestinos a las propiedades de las plantas bajas seguirá siendo suyo.
La ubicación del nuevo barrio creará una especie de continuidad territorial desde la Cueva de los Patriarcas hasta el barrio de Abraham Avino y duplicará el número de judíos en la ciudad.
La decisión se adoptó tras numerosas conversaciones entre Bennett y el Coordinador de las actividades gubernamentales en los territorios, la Administración de la Administración Pública, el Shin Bet y otros organismos de seguridad.
El área del mercado era propiedad de los judíos hasta los disturbios palestinos de 1929. Las tierras fueron abandonadas y allí fueron tomadas por el rey jordano, hasta que en 1967 fueron devueltas a Israel.
El municipio de Hebrón construyó un mercado mayorista en el terreno, que estuvo activo hasta los años 90. Bennett ordenó que todas las propiedades sobre el mercado de la planta baja deben ser “devueltas a manos judías”, según una declaración del portavoz de Bennett.
La comunidad judía de Hebrón elogió el anuncio, diciendo que agradeció a Bennett “de todo corazón” por una decisión que, según dijeron, “devolverá la vida judía a la propiedad judía de Hebrón”.
La comunidad añadió en su declaración a la prensa que “quitar la tierra de los que fueron asesinados de las manos del asesino alcalde de Hebrón” es una cuestión de “justicia histórica” por la que el pueblo judío había estado esperando durante 90 años”.
Estos comentarios hacían referencia a la masacre de
Hebrón de 1929, en la que 67 judíos fueron asesinados, y el terreno donde se
construirá el nuevo barrio fue confiscado por los jordanos y utilizado para
establecer un mercado mayorista.
La comunidad también agradeció al Primer Ministro Benjamin Netanyahu, al ex
ministro de Justicia Ayelet Shaked y al ex ministro de Defensa Avigdor Liberman
por su ayuda para lograr la autorización del nuevo vecindario.
Sin embargo, también hubo fuertes críticas a la iniciativa, con Meretz MK Tamar Zandberg denunciando el plan, y describiendo a la comunidad judía de Hebrón como “la capital del apartheid”, debido a la separación en la ciudad de las poblaciones palestina e israelí.
Describió a Bennett como “un mesiánico” y dijo que la comunidad judía de Hebrón era “el centro del kahanismo israelí”, y que un nuevo barrio allí sería “una victoria de Kahane contra Israel”.
El presidente del Consejo de Judea y Samaria, David Elhayani, dijo que el nuevo barrio sería “una continuación directa del antiguo asentamiento de la Hebrón judía, y ayudaría a acelerar el desarrollo de la comunidad judía en la ciudad”.
Fuente: Jpost