18 de diciembre de 2019

Una mujer en su semana 35 de embarazo colapsó cerca de una institución educativa en Beit Shemesh el martes por la mañana. Un espectador vio a la mujer colapsar y llamó a los servicios de emergencia.

United Hatzalah EMT Yechiel Rosenberg conducía en la misma calle y recibió la alerta de emergencia del despacho de United Hatzalah e inmediatamente respondió a la llamada que llegó en menos de 30 segundos.

Rosenberg habló sobre el incidente: “Recibimos una llamada por una lesión leve que estaba a 20 segundos de distancia. Llegué y la gente gritaba que no estaba respirando. Agarré mi botiquín y corrí hacia la mujer. Rápidamente busqué un pulso y para ver si estaba respirando. No había pulso y ella se estaba poniendo azul. Remití al despacho que estaba iniciando la RCP y solicité que se enviaran respondedores adicionales y una ambulancia de la UCI. Hice que el espectador que hizo la llamada se hiciera cargo de las compresiones mientras le instruía cómo realizarlas correctamente. Le pedí a otros espectadores que despejaran el área de la multitud que se había reunido mientras conectaba un desfibrilador y comencé la ventilación asistida. Uno de los espectadores, un amigo de la mujer, me alertó de que la mujer tenía 35 semanas de embarazo.

“El desfibrilador dio tres golpes mientras luchamos por la vida de la mujer y por la vida de su hijo por nacer. Mientras tanto, otros voluntarios de United Hatzalah comenzaron a llegar, así como un equipo local de ambulancias y se unieron a nuestros esfuerzos. Continuamos realizando RCP y trabajamos juntos como un equipo. En el cuarto choque, logramos ganar un pulso constante. Pusimos a la mujer en la ambulancia y para nuestra alegría, la escuchamos comenzar a toser. Más tarde me dijeron que la mujer recuperó la conciencia en el hospital y se considera que está en condición estable “.