Los ultraortodoxos están recibiendo una paliza en los medios de comunicación y en la opinión pública, debido a la comprensión más lenta de su comunidad sobre el alcance de la pandemia de coronavirus, las desafortunadas acciones de algunos miembros que se reflejan pobre e inmerecidamente en el resto de su comunidad, y el hecho de que son simplemente objetivos fáciles y visibles.
El primer ministro Benjamin Netanyahu condenó los ataques contra la comunidad Haredi, que, una vez que se les transmitieron las instrucciones y regulaciones de manera más convencional a su comunidad, los han seguido mucho mejor que los que van a la playa y los parques en Tel Aviv y en ciertas bases del ejército. Dentro de la comunidad haredi, hay un clamor contra la minoría que no sigue las reglas.
También queremos presentarle otro lado que los medios no le están contando.
Por ejemplo, los voluntarios ultraortodoxos llevan alimentos y medicinas a los ancianos y los ponen en cuarentena, en cualquier lugar del país. Cualquiera que llame al Despacho Humanitario de United Hatzalah número 1221 en Israel recibe ayuda en sus hogares.
Mientras estaban en Bnei Brak, los residentes recibieron con alegría a los soldados en Shabat y, desde luego, les agradecieron públicamente desde una distancia segura.
