Zera Shimshon
“No tomes de él intereses e incrementes… No le des tu dinero a interés…”
La Guemará (Bava Batra 10a) escribe que Hashem les presta a aquellos que dan Tzedaká y ayudan a los pobres, como dice el versículo: “Quien es amable con el pobre le presta a Hashem” (Mishle 19:17) -una prueba aparente del concepto de la Guemará que Hashem le presta a aquellos que dan caridad a sus hermanos.
¿Cómo puede Hakadosh Baruj Hu recompensar a alguien que da Tzedaká y usa su dinero para cumplir Mitzvot mediante un “préstamo” para gratificarlos por encima del pago que reciben por hacer la Mitzvá? ¿No estamos ante un caso de pago de intereses, que está expresamente prohibido en este versículo? ¿Acaso los jajamim no nos dicen que Hashem observa toda la Torá? Si es así, ¡El no debe pagar intereses!
El Tur y el Shulján Aruj (Yoreh De’ah 160:11) dice que los sabios de la Torá tienen permitido devolver ítems que han pedido prestados de otra persona con interés. Desde el momento que ellos saben que eso está prohibido, ellos entregan el interés como un regalo por completo. El Tur y el Shulján Aruj especifican que esta licencia sólo puede tener lugar cuando recae sobre muy pequeñas cantidades de dinero, del tipo que las personas realmente dan una a otra como regalo. Sin embargo, pagar intereses está prohibido cuando están involucradas grandes sumas de dinero.
Alguien que da Tzedadá o emplea una suma importante de dinero en Mitzvot está demostrando ciertamente que el dinero es un regalo a Hashem, como dice la Mishná: “Sé como el sirviente que sirve a su maestro sin pensar en recompensa” (Pirké Abot 1:3).
Ello significa que cualquier cosa que el Klal Israel le da a Hashem le es dado como un regalo, sin ataduras de ningún tipo.
Más aún, la recompensa que Hashem está prometiendo aquí es pequeña, desde que El sólo paga intereses en este mundo. Como está dicho en la Mishná: “Una persona participa de los intereses en este mundo, mientras que el capital queda intacto para el Mundo Venidero” (Pe’ah 1:1).
Cabe tener en cuenta además la Mishná que dice: “Una hora de goce en el Mundo Venidero es infinitamente mayor que toda la vida en este mundo” (Pirké Abot 4:22). Ello significa que Hashem considera que lo que El nos da en este mundo es insignificante, como un pequeño regalo, y por lo tanto no hay problema de intereses.