7 de octubre de 2020
Cientos de miembros de la comunidad ortodoxa de Borough Park salieron a las calles el martes por la noche desafiando las órdenes de dispersarse y encendiendo un fuego en protesta por las nuevas restricciones impuestas por el estado a las sinagogas, escuelas y negocios no esenciales del área por un aumento de COVID-19.
Una gran multitud se apiñó muy cerca en la esquina de la calle 50 y la avenida 15 alrededor de las 9 PM cuando el activista comunitario Heshy Tischler criticó al gobernador Cuomo y al alcalde de Blasio por la orden que cierra las escuelas por completo y limita los lugares de culto a 10 personas en ciertos Puntos calientes de COVID-19.
Gran parte de Borough Park está sujeta a esas medidas, las más restrictivas, que también cierran negocios no esenciales. El nivel de restricciones, desglosado en tres categorías codificadas por colores, se rige por los datos de diagnóstico de coronavirus.
“Se llama desobediencia civil, podemos contraatacar”, dijo Tischler a la multitud después de rasgarse la mascarilla. “No permitas que te torturen o te asusten”, dijo, refiriéndose a los funcionarios electos.
Los cierres deben realizarse a más tardar el viernes, aunque un portavoz de De Blasio tuiteó que probablemente comenzarían el jueves y durarán al menos dos semanas.
El concejal Kalman Yeger también estuvo en una protesta en la 13th Avenue.
Allí, el legislador le dijo a la multitud: “No seremos privados del derecho que tenemos en Estados Unidos, como todos los demás en Estados Unidos, el derecho a observar nuestra religión”.
Las protestas se multiplicaron más tarde en la noche y los manifestantes cerraron la 13th Avenue al tráfico vehicular.
Las cosas también se pusieron rebeldes cuando la multitud encendió un fuego de basura después de la medianoche en la intersección de la calle 46 y la avenida 13 y ahuyentó a dos agentes del alguacil de la ciudad que respondieron.
La multitud desafiante coreó “Las vidas de los judíos importan”, mientras se mantuvieron firmes.
Alrededor de la 1:30 am, los bomberos y policías del FDNY apagaron las llamas para consternación de los manifestantes.
Mientras tanto, al final de la noche, la policía de Nueva York negoció con Heshy Tischler, prometiéndole 2 horas de calles bloqueadas mañana, e incluso le dejaron usar el sistema de megafonía de los coches de policía para reunir a la multitud.
(YWN)
