6 de noviembre de 2020
Foto: Una vista del Monte del Templo y Al Haram Al Sharif en Jerusalem, Israel. (Andrew Shiva / Wikimedia Commons)
Una resolución del comité de las Naciones Unidas volvió a ignorar los vínculos judíos con el sitio sagrado del Monte del Templo en Jerusalem, imitando un par de resoluciones de la UNESCO que provocaron controversia en 2016 .
De los 193 países que son miembros del Comité Político Especial y de Descolonización, 138 votaron el miércoles a favor de siete resoluciones que involucran a Israel y los palestinos. Denotan a Israel como una potencia ocupante opresiva y acuerdan defender una mayor ayuda para los refugiados palestinos.
Una de las resoluciones, titulada “Prácticas israelíes que afectan a los derechos humanos del pueblo palestino en el territorio palestino ocupado, incluida Jerusalem oriental”, menciona el lugar sagrado de Al-Haram al-Sharif sin siquiera llamarlo el Monte del Templo, ya que también lo es conocido por los judíos, que lo veneran como el sitio de antiguos templos judíos bíblicos.
La resolución no contiene ninguna referencia a los judíos o al judaísmo, pero menciona el “significado de los lugares sagrados y la importancia de la ciudad de Jerusalén para las tres religiones monoteístas”.
Solo Estados Unidos, Canadá, Australia, Israel y tres naciones insulares del Océano Pacífico votaron en contra de la resolución.
Todos los países europeos lo apoyaron excepto Austria, República Checa, Eslovaquia, Serbia y Bielorrusia, que se abstuvieron.
Otra de las siete resoluciones fue copatrocinada por el gobierno del presidente sirio Bashar Assad, quien, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, es responsable de al menos 100.000 muertes de civiles en la guerra civil de nueve años de su país. La resolución, titulada “El Golán sirio ocupado”, no menciona esa guerra, pero dice que “deplora las violaciones por parte de Israel de la Convención de Ginebra”.
Las resoluciones de 2016 que también dejaron de lado el nombre del Monte del Templo provocaron una amplia condena en Israel y de las organizaciones pro israelíes. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel envió una carta en julio de 2016 a la ONU pidiéndole que “se oponga a este esfuerzo por distorsionar la historia”.
(JTA)