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Juzgar de acuerdo con la situación

Juzgar de acuerdo con la situación

Del Zera Shimshon

“Vas a establecer jueces y policías para ti en todas tus ciudades en las que Hashem, tu Di’s, te está dando para tus tribus, y juzgarán a la nación con juicio recto” (16:18)

Este versículo comienza: “Tu establecerás jueces y policías para ti”, y debería haber terminado de la misma forma, diciendo: “…Y ellos te juzgarán” – y no “…Y ellos juzgarán a la nación”.

¿Por qué necesitamos escribir “la nación”? El versículo fácilmente podría haber dicho: “Y ellos juzgarán” y nosotros habríamos entendido que la Torá se refiere a la acción de juzgar a la nación. Después de todo, ¿de quién más se estaría hablando?

Más aún, la Torá podría haber escrito que ellos deberían juzgar rectamente en lugar de “juzgar a la nación con juicio recto”.

Sin embargo, lo que aquí estamos discutiendo es una situación donde el dictamen parece ser incorrecto e injusto, pero existe seguridad que se aplica la justicia. Nosotros encontramos un caso así cuando Rab Jisda confronta con Mari bar Isak (Bava Metzia 39b).

Mari bar Isak, un hombre con una reputación de “chico duro”, cuestiona a Rav Jisda acerca de un cierto dictamen que había emitido. “Es éste el veredicto correcto aquí?” preguntó. “¿Estás siendo justo conmigo?”.

Rav Jisda replicó: “Así es como dictaminamos cuando se trata de personas duras y violentas como tú y tus amigos”.

Aún de acuerdo con las reglas normales de los juzgados, en este caso debió aplicarse una norma diferente; pero por cuanto Rav Jisda estaba familiarizado con la gente a la que estaba juzgando y sabía que Mari bar Isak era una persona violenta y peligrosa, debió pronunciarse en forma diferente para que Mari bar Isak no saque ventaja del sistema y use el temor de los acusados hacia su naturaleza violenta en beneficio propio.

Rav Jisda, como un juez experimentado con un conocimiento minucioso del caso y las personas involucradas, sabía que su veredicto era la única forma para que la justicia sea aplicada en este caso en particular.

Entonces el versículo escribe: “Ellos juzgarán a la nación”. Aquellas personas agresivas e inadaptadas entre los Bnei Israel son referidas en varias ocasiones como “Am”, nación. (Un ejemplo de esto puede ser encontrado en la parashá Bamidbar 11:1 “La nación estaba buscando quejarse”).

La Torá está enfatizando que “ellos juzgarán a la nación con juicio recto”: El juicio asegurará que habrá justicia aún si ello significa de alguna manera desviarse de lo que algunos podrían considerar como la forma normal de impartir justica. Como lo más importante es que se haga justicia, especialmente frente a personas que intimidan a sus semejantes y saben cómo salirse con la suya en tales casos, el juez debe ser creativo y utilizar el poder a su disposición para asegurarse que las personas con actitudes y tendencias criminales no se abusen del sistema por su propio beneficio y la justicia recta prevalezca en toda circunstancia.

En forma análoga encontramos una halajá (Rama, Shulján Aruj, Joshen Mishpat, 15:5) en que aparece ante el Bet Din alguien que robó, pero no hay una forma legal para forzar al ladrón que devuelva el objeto robado; en ese caso, el Bet Din puede decretar que nadie en la comunidad judía debe hacer negocios con este ladrón.

Y a esto aluden las palabras “juzgar a la nación”. Cuando el Bet Din dictamina que nadie haga negocios con alguna persona que se maneja de una manera no correcta, el veredicto del Bet Din incumbe a toda la nación La insistencia de la corte en un juicio justo (y sus consecuencias para aquellos que ignoran sus reglas) traerá “un juicio justo” sobre la nación.

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