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Rav Jaim Kanievsky zt’l en LaG BaOmer

Rav Jaim Kanievsky zt’l en LaG BaOmer

Rabino Yair Hoffman

Se planteó una pregunta a Maran Rav Jaim zt’l con respecto a Lag BaOmer (citado en Kuntrus Likutei Halajot on Yevamos p. 25):

¿Cuál es exactamente la alegría de que en Lag BaOmer los estudiantes de Rabí Akiva dejaran de morir? ¡Todos se habían ido, no quedaban más! Por eso dejaron de morir.

Rav Jaim respondió: La mayoría de ellos murieron, pero quedó una minoría. Esto es similar a lo que Baalei Tosfot ha escrito Bava Batra 121a “Yom” con respecto a los restos de aquellos que murieron en el Midbar.

Otra pregunta: “La Guemarah parece indicar que el mundo era estéril hasta que llegó el rabino Akiva y fue a los maestros rabínicos del sur -que no quedaba ninguno-.

Rav Jaim zt’l respondió que, de los importantes, no quedó ninguno y es por eso de que viajó a los maestros rabínicos en el sur”.

Hay otras razones para las celebraciones, sin embargo, que se citan en las palabras de los rishonim y ajaronim.

De las palabras de la Rema, Shulján Aruj (OC 493:2) quien escribe que en Lag BaOmer nos involucramos levemente en Simjá, pensaríamos que celebrar LaG BaOmer no es un asunto serio. Esto, sin embargo, es incorrecto. Observar Lag BaOmer es un asunto serio. Vemos esto también por el hecho de que Maguén Avraham cita a Kavanot HaArizal que habla de un caso individual. Esta persona tenía la costumbre de recitar “Najem” todos los días. Continuó haciéndolo también en Lag B’Omer. Por hacerlo, fue castigado. Vemos, por lo tanto, que uno debe tomar muy en serio las palabras del Rema.

Las autoridades de la Torá citan otras razones para conmemorar Lag BaOmer:

– Conmemora que los alumnos de Rabí Akiva dejaron de morir durante este día, aunque las muertes persistieron entre Pésaj y Shavuot. (Shela, Pesajim 525)

– Este día es el yahrzeit de Rabí Shimon bar Yojai, quien reveló los secretos internos de la Torá. (Jayei Adam, Moadim 131:11)

– Este es el día en que Rabí Akiva otorgó la ordenación a sus cinco alumnos, entre ellos Rabí Shimon bar Yojai. No murieron en la plaga que azotó a los otros estudiantes de Rabí Akiva. (Pri Jadash, OC 493)

– También se conmemora el Man, que empezó a caer en este día después de que los Bnei Israel salieran de Egipto. (Responsa Jatam Sofer, YD #233, “Omnam yadati”).

Ahora vamos a profundizar en cada uno.

Los estudiantes de Rabí Akiva

El Talmud (Yevamót 62b) nos dice que 12.000 parejas de estudiantes de Rabí Akiva murieron por el hecho de que no se honraron mutuamente. Rav Jatzkel Levenstein, zt’l, pregunta cómo es posible que los grandes estudiantes de Rabí Akiva hayan descuidado este principio tan básico.

Su respuesta es de lo más esclarecedora. Nuestros rabinos nos enseñan que kinah, kavod y taavah (los celos, la búsqueda del honor y la búsqueda de los deseos) lo sacan a uno de este mundo. “Si es así”, razonaron los estudiantes de Rabí Akiva, “¿cómo podemos concedernos este veneno espiritual?”

El rabino Levenstein explica (en su séfer sobre Midot) que no sabían que, de hecho, el honor sólo es venenoso cuando uno lo busca. Pero cuando uno lo extiende a otro no es venenoso en absoluto. Cuando construimos la autoestima de los demás, en realidad es bastante saludable. Rav Levenstein explica que esta noción es muy sutil y matizada y bien podría ser que la noción en sí misma sólo se reveló en el mundo en ese momento. ¿Por qué entonces fueron castigados? Fueron lo suficientemente inteligentes como para haber podido resolver este problema por sí mismos. Haber descuidado profundizar en esta percepción psicológica fue su error.

Rabí Shimon Bar Iojai

Rashbi (Rabí Shimon bar Yojai), cuyo yahrzeit observamos en este día, mereció componer dos libros extraordinarios que forman parte del Zohar. Ellos son Adara Rabbah y Adara Zutah. Rav Yosef Jaim, en su responsa (Rav Pe’alim, YD #156) explica por qué Rabí Shimon bar Yojai, más allá de los Tannaim que fueron sus maestros, mereció escribir estos extraordinarios libros. Explica que, aunque sus maestros eran más grandes que él, tenía la capacidad de expresar estas enseñanzas en términos esotéricos. De hecho, Rabí Shimon bar Yojai era tan hábil en alentar la verdadera comprensión de estos pensamientos, que incluso podían exponerse públicamente, y sólo aquellos que realmente merecían comprenderlos podrían descubrir su significado interno e importancia. De acuerdo con esto, conmemoramos el hecho que Rabi Shimón bar Yojai no sólo transmitió estas destacadas enseñanzas, sino que los garantizó de tal forma que no podían ser transmitidos a personas indignas.

Continuidad judía

La ordenación que Rabí Akiva confirió a sus cinco alumnos fue un acontecimiento heroico que cambió el curso de la historia judía y del mundo. Estos estudiantes fueron el rabino Meir, el rabino Yehudah, el rabino Yossi, el rabino Shimon y el rabino Elazar ben Shamoa. Bajo la presión de las fuerzas oscuras de la tiranía romana y la opresión religiosa, estos valientes eruditos, que estaban al tanto de las ideas más nobles de la Torá, sus enseñanzas y tradiciones orales, sabían que, sin importar el costo, debían asegurar la continuidad de estas enseñanzas. Ellos fueron los futuros educadores de todos nosotros.

Fue un momento en el que las fuerzas del mal y la oscuridad se enfrentaron al bien y la luz. La luz de la Torá finalmente triunfó, y el judaísmo de la Torá afectaría y alteraría el mundo. Conmemoramos este notable evento en este día de Lag BaOmer.

El Man

El Man representa el alimento espiritual que Di-s concedió al pueblo judío a su salida de Egipto. El Man nos permitió a nosotros, el pueblo judío, desarrollar un vínculo estrecho, un apego con el Creador que ha definido quiénes somos como nación. Aunque el Man ya no cae, la admonición que tiene el pueblo judío de continuar con ese vínculo, de seguir imitando a Di-s e intentando ser como Él, nunca ha cesado.

El Talmud (Shabat 133b) nos dice “Mah Hu rachum v’chanun af attah rachum v’chanun. Así como Él es misericordioso, tú también debes ser misericordioso. Así como Él es bondadoso, tú también debes ser bondadoso. Así como Él viste a los pobres, tú también debes vestir a los pobres. Así como Él entierra a los muertos, tú también debes enterrar a los muertos”.

Este es el mensaje del maná que existe hasta el día de hoy, y esto es lo que conmemora Lag B’Omer.

No obstante, tal vez debido a la muerte de tantos de los estudiantes de Rabí Akiva, el minhag es para celebrar un poco y no para convertirlo en una festividad completa. El Jatam Sofer señala que nuestro Talmud no lo menciona en absoluto como un día festivo.

Entonces, ¿cómo observamos este día? El Bnei Yissassjar afirma que la costumbre es encender varias velas en el shul. No ayunamos en este día, ni siquiera por un yahrzeit, excepto en el caso de un mal sueño. No recitamos Tajanun en este día, ni en el Minjah anterior. La gente se casa y asiste a bodas. Nos unimos al canto y al baile, y escuchamos música (ver Pri Megadim Eishel Avraham 493:1).

Entonces, mientras escuchamos el canto y la danza de las bodas judías y las palabras “Od yishama, que aún se escuche en las ciudades de Yehudah y en las afueras de Jerusalem, el sonido de la alegría y el sonido de la felicidad, el sonido del novio y el sonido de la novia”, pensemos en estas cuatro razones: Construir la autoestima de los demás y otorgarles el debido honor es de suma importancia; garantizar las enseñanzas de la Torá es primordial; la continuidad y educación judía es clave; y el vínculo espiritual y los dveikus que tenemos con Hashem deben ser el centro de nuestras vidas.

¡Que Hashem traiga la gueulah shleimah rápidamente en nuestros días!

(5tjt.com)

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