Un dron ruso atacó la escuela judía Or Avner Jabad de Kiev a primera hora de la mañana del martes, provocando daños estructurales apenas horas antes de la llegada de los estudiantes. El rabino jefe de Kiev, Yonatan Benyamin Markovitch, expresó su alivio por el momento de la explosión y calificó de “tremendo milagro” que no hubiera nadie en el edificio durante la explosión.
La escuela Perlina, parte de la red Or Avner Chabad de Ucrania, sufrió graves daños en las aulas, el vehículo de la escuela y las áreas de descanso de los estudiantes, aunque no se reportaron heridos en el lugar. Las ventanas reforzadas con una película protectora evitaron más daños internos. Sin embargo, algunas personas en un edificio adyacente resultaron heridas.
El rabino Markovitch y su esposa, Elke Inna Markovitch, inspeccionaron el lugar junto con funcionarios de la ciudad y la policía local, evaluando el impacto y planificando la continuidad de la escuela. “Experimentamos un tremendo milagro de que los estudiantes no estuvieran en el edificio en el momento de la explosión”, dijo Markovitch. “La luz de la Torá y la educación judía en Kiev no se apagará… continuaremos nutriendo las almas de nuestros niños, incluso en estos tiempos difíciles”.