Sivan Rahav Meir
¡Felicitaciones! Después de muchos años de anticipación, Rebeca, nuestra matriarca, está embarazada. Pero entonces siente en la barriga a sus gemelos peleando constantemente: Los niños pugnaban dentro de ella, y ella se preguntó: “Siendo así, ¿por qué me toca esto a mí?” Y fue a inquirir a Di’s.
Al parecer, frente a tal situación bastaría con acudir al ginecólogo y hacer una ecografía. ¿Por qué añadir a esto la pregunta existencial “¿Por qué me toca esto a mí?” ¿Y desde cuándo va ella a “inquirir a Di’s”?
Nuestros comentaristas explican: Rebeca sabe que todo lo que sucede en el mundo tiene también una raíz espiritual, hay una razón más profunda para ello. Ella quiere comprender esta dimensión, quiere conectarse con la raíz, saber cuál es su papel en todo lo que le sucede. Y, de hecho, ella recibe respuesta sobre Jacob y Esaú, hermanos gemelos muy diferentes entre sí, desde que están aún en el útero. Ella entiende que la lucha dentro de ella representa una lucha entre dos pueblos, dos visiones diferentes de ver el mundo.
Lo mismo pasa con todo lo que nos sucede en nuestra vida personal, así como en la vida nacional. Nada es casual. No hay aquí ninguna garantía ni solución mágica, pero cada uno de nosotros está invitado a prestar atención a esta reacción de Rebeca, nuestra matriarca. La misma nos enseña a preguntar en situaciones confusas o desafiantes: ¿Qué quiere Di’s de mí? ¿Cuál es el propósito y el significado? Cuál es la misión.