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Cuidado con el hábito de convivir con una segunda naturaleza

Cuidado con el hábito de convivir con una segunda naturaleza

Rab Abraham Twerski

28 de noviembre de 2019

Esav, el hijo de Itzjak y Rivka, se casó con dos mujeres paganas hititas, y esto ha sido fuente de sufrimiento para sus padres, porque Esav practicaba la adoración de ídolos.

El Midrash dice que Itzjak estaba más afligido por los rituales paganos de su hijo, que Rivka, porque ella creció en la casa de Labán, su padre, que era adorador de ídolos. Habiendo estado expuesta en su infancia a ritos paganos. Rivka no sufrió tanto como Itzjak, quien creció en la casa de su padre, Abraham.

Aunque Rivka era una mujer santa y piadosa que detestaba el paganismo y el culto a los ídolos, no se vio tan profundamente afectada por esta práctica, porque ella había estado ya expuesta a ídolos por su padre.

¡Cuidado! Podemos perder nuestro rechazo al comportamiento abominable, si hemos previamente estado expuestos a él.

Al mirar la televisión e internet, nuestros hijos están expuestos a mucha violencia. Más allá de saber ellos que el comportamiento violento es incorrecto, emocionalmente no rechazan esa violencia, y hasta podrían verlo como algo aceptable.

Debemos estar muy precavidos acerca de que nos podemos acostumbrar a -y convivir con- situaciones perjudiciales y muy riesgosas.

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