20 de enero de 2020

Menachem Segel, un jasid Lubavitcher de Lod, estuvo en Ramat Gan el martes en una tienda minorista, uno de sus clientes de trabajo. Estaba ocupado trabajando en la computadora de la tienda cuando un anciano se le acercó y lo saludó en yiddish, informó el sitio de noticias hebreo COL.

Segel estaba ocupado, así que después de devolver el saludo del hombre, intentó regresar a su trabajo, pero obviamente el hombre necesitaba hablar y le contó a Segel la historia de su vida.

El hombre nació en 1946 de sobrevivientes del Holocausto en un campo de refugiados en Alemania de la conocida familia Vitznitzer Tessler. Cuando tenía 13 años, sus padres se sentaron con él y le explicaron lo que les sucedió a ellos y a sus familias durante el Holocausto. (En ese momento, antes de la educación formal sobre el Holocausto y las numerosas historias y biografías que tenemos hoy en día, así como los museos, la mayoría de las personas desconocían por completo el alcance de los horrores perpetrados por los nazis, especialmente un niño jasid protegido).

Tessler estaba completamente horrorizado y, para consternación de sus padres, decidió cortar su peot y dejar de ser religioso. Más tarde se unió a las FDI y se convirtió en un soldado de carrera, luchando en todas las guerras de Israel y finalmente retirándose con el rango de Teniente Coronel.

Tessler concluyó diciéndole a Segel que recientemente ha regresado a Yiddishkeit y que comenzó a rezar en casa, pero sin Tefilín. “Mis Tefilín están en mi corazón”, dijo. “Nunca me pondré Tefilín”.

Segel respondió que debía ponerse Tefilín, pero Tessler se negó. Segel no se rendiría y, finalmente, el hombre acordó ponerse Tefilín shel yad -del brazo-. Segel corrió hacia su auto y cuando regresó con los Tefilín, notó que el dueño de la tienda lo miraba conmocionado. Segel le dijo que, si le molesta, ayudará a Tessler a colocarse los Tefilín fuera de la tienda. Pero Tessler dijo: “¡Mah pitom! Lo haremos aquí en el medio de la tienda para que todos puedan ver”.

Cuando Segel enrolló la manga de Tessler, se sorprendió al encontrar un tatuaje de una estrella con Jude escrito en su interior, como las estrellas que los judíos se vieron obligados a coser en su ropa durante su Holocausto, así como lo que parecía ser un número de campo de concentración.

(YWN)