12 de febrero de 2020
En esta foto del miércoles 5 de febrero de 2020, un trabajador médico con un traje protector camina junto a pacientes diagnosticados con los coronavirus en un hospital temporal que se transformó de un centro de exposiciones en Wuhan en la provincia central de Hubei en China.
Diez personas más se enfermaron con un nuevo virus a bordo de uno de los dos cruceros en cuarentena con unos 5.400 pasajeros y tripulantes a bordo, dijeron el jueves funcionarios de salud en Japón, mientras China reportó 73 muertes más y anunció que se esperaba que el primer grupo de pacientes comenzara a tomar un nuevo medicamento antiviral. (Chinatopix a través de AP)
Rav Avraham Schlesinger, un supervisor senior de kashrut israelí, dijo recientemente en un shiur que el propietario de una fábrica china cuya fábrica supervisa le escribió que el coronavirus, que se cree que se originó con murciélagos, muestra cómo comer kosher salva a los judíos de enfermedades, Kikar Shabat informó.
“Vemos que el concepto judío de comer kosher te salva de enfermedades porque aparentemente toda la epidemia comenzó debido al consumo de murciélagos”, escribió el dueño de la fábrica. “También vemos cuán impotentes son los seres humanos como se acepta en la fe judía”.
Rav Schlesinger agregó: “El dueño de la fábrica me pidió que transmitiera a Am Israel: ‘Ruega por nosotros. Estás cerca de Di-s “.
Rav Schlesinger, el supervisor jefe de kashrut de Badatz Chanichei HaYeshivos, también dijo en su shiur que los mashguijei kashrut continúan viajando a China a través de otros países, y agregó que el Av Beis Din de la kehilá, Hagaón Rav Mordejai Gross, dictaminó que desde el punto de vista halájico, a los mashguijim se les permite viajar a ciudades chinas muy alejadas del epicentro del brote de coronavirus en Wuhan.
“Hay un gran proyecto de kashrut en China”, dijo Rav Schlesinger. “Es un proyecto que se lleva a cabo durante muchos meses del año y requiere un gran personal de mashguijim. Está previsto que comience una nueva ronda de trabajo que continuará hasta el final de Iyar y requiere un gran equipo de mashguijim en todo momento, incluido Pésaj”.
“Muchas shailot -preguntas- surgieron con respecto al proyecto. Se le preguntó a Harav Gross, entre otras shailot, si se permite que un mashguíaj que esté dispuesto a hacerlo viaje a China, principalmente debido a su grave situación financiera. La duda halájica es si toda China se considera un “makom magueifah” o sólo el área de la ciudad de Wuhan”.
“Al principio pensamos que sería cuestión de días y comenzamos a transmitir el proyecto en vivo a Eretz Israel, ya que esperábamos que dentro de poco tiempo llegaran los mashguijim y verificaran lo que se había hecho. Pero los días están pasando y tampoco hay trabajadores, por lo que toda la existencia del proyecto estaba en duda. Debido a esto, Harav Gross dijo que a un mashguíach que quiere viajar a China a una ciudad lejos de la epidemia se le permite hacerlo”.