Rabino Yair Hoffman

13 de abril de 2020

Era el año 1984, y el lugar era Beis Midrash Gavoah en Lakewood, Nueva Jersey. Se estableció un día especial de Tefilah para Iosef Berenshtein, prisionero de la Rusia soviética y en juicio. ¿Su crimen? Enseñó Torá a niños en Kiev, Rusia.

El Mashgiach de BMG, Rav Nosson Wachtfogel zt”l, habló. Lo que dijo entonces, puede arrojar una enorme comprensión de nuestra situación actual ahora, frente al virus COVID-10. Estas fueron sus palabras:

“Debemos saber que estamos rezando aquí en nombre de un judío que era moser néfesh para la Torá, para jinuj. Toda su prueba a la que se enfrenta se debe al hecho de que enseñó la Torá a los niños.

Yisro dejó todos los honores del mundo y vino a aprender Torá. Sus nietos se sentaron en el propio Lishkas HaGazis. Itró fue moser néfesh para la Torá y merecía una parashá completa en la Torá. A pesar de todo esto, Jazal dice que fue enviado antes de Matan Torá. ¿Por qué? Porque no estuvo presente durante la esclavitud en Mitzrayim, en el tzaar de Klal Israel. Por lo tanto, no pudo compartir la alegría de la Torá. (Ver Yalkut Shimoni Parshat Itró 271).

Esperamos la gueulah shleimah, la redención completa. Rápidamente, una vez más debería haber semajot en Klal Israel. ¿Quién va a merecer esto? Aquellos que participan tanto en las alegrías como en los dolores y luchas de Klal Israel. Es como dice la Guemarah (Taanit 30b): “Aquel que llora por Yerushalayim merecerá ver y participar en su consuelo”.

Les pedimos, no sólo que reciten un Tehillim regular. Dilo como si lo estuvieras recitando para tu hermano o para ti. Jazal nos dice que la oración de un joleh se escucha más fácilmente. La explicación es que se está enamorando a sí mismo con todo su corazón.

Este es el tipo de Tefilah que necesitamos aquí hoy: para este hombre que es Moser Néfesh para la Torá y para Jinuj.

Una vez, el hijo de Rav Simja Zissel Ziv, el Alter de Kelm, se rompió la pierna. El Alter dijo: ‘Un padre siente el dolor cuando su hijo se rompe una pierna, pero aún no lo siente en la medida en que su hijo sí. El Alter entró en una habitación, se sentó y contempló el asunto. ¡Cuánto dolor está experimentando mi hijo! Romperse una pierna no es un asunto insignificante: se considera una enfermedad de todo el cuerpo. Le duele aquí, y no puede sentarse. ¡Le duele allí y no puede ponerse de pie! ¡Hay tanto dolor! Allí se sentó y pensó en lo que su hijo estaba experimentando. Después, salió y dijo: “Ahora realmente siento el dolor de mi hijo, que se rompió la pierna”.

Si deseamos participar adecuadamente del tzaar de Klal Israel, debemos pensar y reflexionar sobre su dolor, al menos, debemos hacerlo todos los días durante un tiempo. Debemos hacerlo al menos ahora durante el tiempo que rezamos por un judío que era moser néfesh en la Rusia soviética. Estamos pidiendo el Tefilah de alguien que está participando en su dolor, una oración desde lo más profundo del corazón”.

Estas fueron las palabras de Mashgiach en ese entonces en 1984.  El mismo concepto se aplica ahora a nuestros hermanos y hermanas que sufren el dolor del virus Corona.

Hay una familia de tres señoritas que acaban de perder a su padre por esta enfermedad. Su madre también acaba de ser liberada después de haber sido hospitalizada con el virus Corona. Y algunos de ellos ahora también lo padecen en sus hogares. Debemos amar a Klal Israel como si nosotros mismos lo estuviéramos experimentando. Debemos imaginar su dolor y sufrimiento, aquellos que han perdido a un padre querido y que están muy preocupados por otro padre. Aquellos que están haciendo Yom Tov, mientras sufren la enfermedad también, con la esperanza de que no progrese más.

Hay otra familia de nueve niños en Eretz Israel, en Binyamina. El padre está en un respirador. La madre también tiene COVID-19 y está con su recién nacido que también lo tiene. Dos de los niños también lo tienen. Y los otros seis están siendo atendidos por tzadaikes de 16 años, un extraño que se ofreció como voluntario para la tarea.

Así que agreguemos kavanah en nuestro rezo diario y tehillim para kol jolei ameja.

(5TJT.com)