Foto: Naftali Bennett firmó un compromiso el mes pasado prometiendo no sentarse en un gobierno encabezado por Yair Lapid. (Captura de pantalla / Canal 20)
El líder de Yamina, Naftali Bennett, rompió su silencio desde que firmó un acuerdo con Yair Lapid para formar un gobierno de unidad con partidos de izquierda, hablando con Channel 12 News en una entrevista la semana pasada.
Cuando el entrevistador lo presionó sobre cómo podría romper su promesa explícita de formar un “gobierno de derecha estable” y su declaración firmada de que no servirá en un gobierno encabezado por Yair Lapid, Bennett afirmó que “la” promesa principal” era sacar a Israel del caos evitando las quintas elecciones.
“Sabía que me criticarían, pero elegí lo que es bueno para Israel”, dijo Bennett. “Les dije a mis hijos que su padre iba a ser la persona más odiada en el país, pero les expliqué que lo estaba haciendo por el bien de Israel”.
Bennett ya ha pagado un alto precio político por su puesto, y la mayoría de sus partidarios han denunciado su decisión de unir fuerzas con Lapid. Según una encuesta de Direct Polls realizada el jueves, si Yamina se postulara hoy, el partido no pasaría el umbral de las elecciones.
Cientos de personas, en su mayoría de la comunidad de Dati Leumi, se han manifestado frente a las casas de Bennett, Yamina No. 2 Ayelet Shaked y los diputados de Yamina Nir Orbach e Idit Silman. Se considera que Orbach y Silman son los más propensos a dejar de apoyar al gobierno de unidad, pero ambos han declarado que respaldan la decisión de Bennett.
