Foto: Netanyahu hablando en la Knesset. (Captura de pantalla)

El líder de la oposición, Binyamin Netanyahu, criticó el lunes al ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, acusándolo de poner en peligro a Israel al ceder a las demandas de Estados Unidos con respecto al Irán nuclear.

“El jueves pasado, el primer ministro interino Lapid prometió al secretario de Estado estadounidense Blinken adherirse a una política mutua de ‘no sorpresas’ con respecto a Irán”, dijo Netanyahu al comienzo de una reunión del partido Likud. “Este es un asombroso compromiso israelí que daña gravemente el corazón de nuestra seguridad nacional”.

“Si [Menajem] Begin se hubiera comportado de esta manera, no hubiéramos bombardeado el reactor en Irak. Durante muchos años me pidieron que hiciera este compromiso, y siempre me negué. Nunca prometí anunciar todas nuestras actividades con antelación porque podría haber presionado para no llevarlo a cabo o dar lugar a filtraciones a la prensa. Constantemente me negué a responder a esta solicitud”.

“Esto es lo que hice recientemente durante mis conversaciones con Biden y el ministro de Defensa Austin. Respondí que tomaría en consideración sus solicitudes y eso es todo. Esta fue mi directiva a las fuerzas de seguridad para que presentemos un frente unido. Y ahora, incluso antes de que pasaran tres días desde la formación del nuevo gobierno, el Primer Ministro interino derogó este principio fundamental”.

“No puedo pensar en un mensaje más débil para nuestros enemigos en Teherán. No puedo pensar en un mejor regalo para el ‘Verdugo de Teherán‘. A partir de ahora, él y sus compañeros miembros del régimen saben que pueden dormir profundamente, ¡no habrá sorpresas! A partir de ahora, el nuevo gobierno de Israel está obligado a coordinar todas las acciones contra el programa nuclear iraní con la administración en Washington”.

“Está claro para todos que el gobierno no emprenderá acciones militares contra Irán. Lapid y Bennett son dignos del título de ‘gobierno del cambio’, un cambio negativo con respecto a la seguridad de nuestro futuro”.

“El gobierno Lapid-Bennett no es digno de liderar a Israel ni siquiera por un día. Reemplazar a este gobierno es una prioridad absoluta. No es una cuestión política, es una cuestión de seguridad nacional, de pikúaj néfesh. Y nosotros, mis compañeros miembros del Likud y todos los miembros de la oposición, haremos todo lo posible para reemplazar a este gobierno lo más rápido posible.