Sivan Rahav Meir
Aquí hay un breve párrafo escrito por Rabino Prof. Yonatan Sacks, sobre la Sucá y nosotros:
“La fiesta de Sucot nos devuelve a lo básico: no es necesario vivir en un palacio para estar rodeado de Nubes de Gloria. Es precisamente en vuestra simple Sucá, que vienen a hospedarse los patriarcas de la nación. En esta fiesta, la cabaña resulta mucho más hermosa que las casas de piedra, ya que nos recuerda que somos todos ocupantes temporales del mundo de Di-s.
La alegría es el tema central de Sucot, y cuando recordamos la festividad sentimos que es nuestro derecho vivir, de respirar la belleza de la naturaleza y conectarnos con todos nuestros hermanos a la historia y la esperanza.
El pueblo de Israel es como una Sucá, que se levanta y se deshace a través de los años. Y es especialmente en Sucot, la semana en cuyo centro se encuentra una estructura móvil y temporal, la que llamamos ‘nuestro tiempo de alegría’.
Porque el judaísmo no es una ilusión reconfortante, como si todo estuviera bien en nuestro mundo. El judaísmo es el coraje de regocijarse, de creer y celebrar incluso cuando hay incertidumbre, cuando no todo es perfecto.”