4 de octubre de 2019
“Dijo Hashem a Moshé: ‘He aquí que se aproximan los días para morir. Llama a Ieoshúa y párense en la Tienda de Reunión y le instruiré’. Y fue Moshé con Ieoshúa y se pararon en la Tienda de Reunión. Se presentó Hashem en la Tienda de Reunión, en la columna de nube, y se paró la columna de nube a la puerta de la Tienda. Dijo Hashem a Moshé: ‘He aquí que yacerás con tus ancestros, pero se levantará este pueblo y se descarriará en pos de los dioses de los forasteros de la tierra, a cuyo seno está viniendo, y Me abandonará y anulará Mi Pacto que establecí con él’”. (31:14-16)
¿Cuál es la conexión entre la muerte de Moshé Rabenu y el pecado de idolatría? Este versículo parece estar implicando que el fallecimiento causara a la nación pecar. Esto es muy extraño. ¿Acaso no pecaron cuando Moshé estaba vivo? ¡Sabemos que sí lo hicieron!
Es más, nosotros encontramos que Hashem le dijo a Moshé que llamara a Ieoshúa para que El pudiera instruirlo, pero Hashem no se dirigió a él hasta haber terminado de decirle a Moshé Rabenu que los judíos pecarían. Esto es algo difícil de entender. ¿Por qué Ieoshúa tenía que participar de esta conversación privada? ¿Por qué no fue llamado para hablar con Hashem luego que hubiera terminado de hablarle a Moshé?
La Guemará (Arajim 32b) nos dice que Ezra rezó a Hashem para que anulara el Iétzer Hará de la idolatría. Moshé Rabenu no pudo hacer esto porque él no tuvo el gran zejut (mérito) de Eretz Israel, y por lo tanto no pudo formular este pedido a Boré Olam.
De acá podemos ver que sólo una persona en Eretz Israel puede anular el terrible Iétzer Hará de la idolatría, y esto es lo que Hashem le estaba diciendo a Moshé Rabenu: “Desde que tú vas a descansar junto a tus ancestros -lo que significa que no entrará a la Tierra Prometida-, y serás enterrado fuera de la Tierra de Israel, en consecuencia esta gente subirá y adorará a dioses extraños -porque tú, Moshé, no puedes anular este particular Iétzer Hará-. Por ello la nación continuará con la idolatría después de tu muerte”.
Esta es la razón por la que Hashem entonces continúa diciendo: “Yo conozco su Iétzer. Yo conozco lo que ellos están planeando hacer luego que los haga entrar en la Tierra” (Devarim 31:21). En otras palabras, Yo conozco la fuerza del imbatible Iétzer Hará que reside en sus corazones, un Iétzer Hará que permanecerá con ellos hasta tanto no hayan ingresado a la Tierra de Israel.
Pero cuando ellos entren en la Tierra, tendrán la fuerza para anular el Iétzer Hará – que es exactamente lo que ocurrió en los tiempos de Ezra.
Hashem dijo todas estas cosas a Moshé en presencia de Ieoshúa, desde que El quiso que Ieoshúa escuchara y entendiera que el poder de la Tierra de Israel es tan grande que podría incluso anular al Iétzer Hará de la idolatría, y que era incumbencia de Ieoshúa intentar hacerlo.
