Yaakov Katz
12 de noviembre de 2019
El ataque aéreo de Israel del martes por la mañana temprano que mató a un alto comandante de la Jihad Islámica en la Franja de Gaza llevó consigo una serie de mensajes dirigidos a Hamas, Irán y Siria.
Pocos minutos después de que la Fuerza Aérea bombardeara la casa de Bahaa Abu Al-Atta de la Jihad Islámica en Gaza, matándolo a él y a su esposa, se produjo otra explosión en Damasco, en la casa del jefe adjunto de la Jihad Islámica, cuyo cuartel general se encuentra en la ciudad. Israel no se atribuye el mérito del atentado de Damasco y no está claro si Akram Al-Ajouri resultó muerto o herido en el ataque.
De cualquier manera, Israel estaba diciendo muy claramente – toda la Jihad Islámica está en nuestra mira y es un objetivo legítimo. Nadie está fuera del alcance de Israel.
Al-Atta ha estado en la cima del blanco objetivo de Israel desde septiembre, cuando la Jihad Islámica disparó cohetes contra Ashdod, cuando el Primer Ministro Benjamin Netanyahu se dirigía a un grupo de partidarios del Likud en el período previo a las elecciones generales. Mientras los cohetes se dirigían a Ashdod, el equipo de seguridad de Netanyahu subió al escenario y -frente a las cámaras- lo escoltó rápidamente a una sala de seguridad cercana.
Fue Al-Atta quien lanzó de nuevo el viernes pasado por la noche una docena de cohetes contra Israel. Era sólo cuestión de tiempo antes de que Israel saldara la cuenta con él.
Lo que ocurra después dependerá de la Jihad Islámica y de Hamas. Si la Jihad Islámica sigue lanzando cohetes contra Israel y Hamas se une a los ataques, Israel intensificará su propia operación. En los últimos años, desde la guerra de Gaza de 2014, ha acumulado una impresionante lista de objetivos potenciales que podría alcanzar en caso de que esta ronda de violencia se convirtiera en un enfrentamiento importante.
Luego está Irán. Israel ha estado al borde en los últimos meses por la posibilidad de que Irán lance un ataque con misiles crucero y drones asesinos similar al que llevó a cabo contra una refinería de petróleo de Arabia Saudita hace dos meses. La agresión de Irán fue sin respuesta de Arabia Saudita o de los Estados Unidos e Israel sintieron que Irán podría intentar hacer algo similar contra el Estado judío.
Lo que Israel demostró el martes es que no está simplemente esperando y que no está paralizado por temor a lo que Irán pueda o no pueda hacer. El principal patrocinador de la Jihad Islámica es Irán y la mayor parte de su apoyo financiero proviene de los ayatolás de Teherán. El asesinato de uno de sus principales comandantes sobre el terreno en Gaza y el ataque -supuestamente- al mismo tiempo en Damasco, demuestra que Israel está dispuesto a asumir riesgos para mantener a sus ciudadanos a salvo.
Y luego está la situación política en Israel. El líder del partido Azul y Blanco Benny Gantz fue informado sobre el asesinato selectivo de Al-Atta justo antes de que tuviera lugar. Todavía le quedan 8 días antes de que expire su mandato para formar una coalición. Si Israel se embarca en una operación a gran escala en Gaza, ¿qué significa esto para las conversaciones de coalición? ¿Puede Gantz incluso negociar con otras partes mientras aterrizan los cohetes y se lanzan los ataques aéreos?
Fuente: JPost
