19 de enero de 2020
El sur de Israel ha vuelto a enfrentarse a la amenaza de cargas explosivas atadas a globos lanzados por terroristas desde la Franja de Gaza que han aterrizado en varias ciudades de Israel.
Varios de esos ataques ocurrieron en los últimos días, el último de los cuales tuvo lugar el sábado cuando los terroristas lanzaron varios lotes de globos unidos a cargas explosivas, algunos de los cuales aterrizaron en las ciudades de Sderot y Ashdod, mientras que otros explotaron de camino a Israel.
Se alertó a los zapadores de la policía para que neutralizaran varias de las bombas.
Nadie resultó herido en ninguno de los incidentes y no se produjeron daños.
El jueves por la tarde, un helicóptero de ataque de las FDI impactó en la infraestructura subterránea de Hamas en la Franja en respuesta a los ataques con globos.
“No permitiremos que Hamas aterrorice a los civiles israelíes”, declaró las FDI.
Los informes árabes dicen que los globos lanzados por los terroristas desde Gaza están fijados con una mezcla incendiaria más fuerte que los globos incendiarios lanzados previamente hacia Israel.
De manera similar, los artefactos explosivos están “mejorados” y equipados con elementos para aumentar las bajas entre la población civil, dicen las fuentes.
La policía ha vuelto a emitir directivas sobre cómo actuar cuando se encuentran globos atados a una carga explosiva.
Las FDI estiman que la organización terrorista de la Yihad Islámica es responsable de los disparos de cohetes y de la reanudación de los ataques con globos explosivos. No obstante, Israel ha declarado en repetidas ocasiones que considera que Hamas, que controla la Franja de Gaza desde junio de 2007, es responsable de toda la violencia que se produzca en el enclave costero.
Estos ataques han vuelto a atormentar a los residentes de Israel en el sur después de varios meses en los que los ataques de Gaza habían cesado más o menos.
En los últimos años, las organizaciones terroristas han cambiado de táctica y han empezado a lanzar dispositivos incendiarios, como globos y cometas incendiarios, para causar estragos en las comunidades de la zona de Gaza, así como en el medio ambiente y el sistema ecológico.
Los artefactos incendiarios aéreos han provocado más de 2.155 incendios entre marzo de 2018 y agosto de 2019 y han quemado más de 8.750 acres de tierra, incluidas tierras de cultivo, bosques y reservas naturales, según cifras oficiales.
Los daños se estiman en 35 millones de dólares, de los cuales 15 millones son causados directamente por los incendios.
(World Israel News / Traducción de Noticias de Israel)