Hannah Hepner
4 de marzo de 2020
Foto: Niños sentados en un auto rickshaw en Tal Abyad, una de las ciudades en las que el presidente turco, Tayyip Erdogan, planea reasentar a los refugiados sirios. (Crédito de la foto: Khalil Ashawi / Reuters)
Salwa Mohammad, una niña de tres años que vive en Idlib, Siria, escapó a un lugar seguro en Turquía con su padre, Abdullah Mohammad.
La familia vivía en la última fortaleza rebelde de Siria, que sufrió fuertes enfrentamientos entre el gobierno sirio y las fuerzas rebeldes respaldadas por Turquía durante los últimos nueve años de guerra.
Salwa ganó fama por un video viral el mes pasado que mostraba a ella y a su padre jugando un juego. En este juego, Mohammad le pregunta a su hija cuál es el ruido retumbante y ella responde: “Una bomba, cuando llegue, nos reiremos”.
Mohammad creó este juego, enseñando a su hija a reír cada vez que escucha una bomba cerca para evitar que se asuste y se traumatice.
“Quería que asociara estos sonidos fuertes y aterradores con algo que sea ligero y divertido”, dijo Mohammad a los medios británicos.
Se inspiró para crear este juego con uno que había jugado con Salwa cuando era más joven y tenía miedo de los ruidos fuertes que se hicieron durante el festival musulmán de Eid. Cada vez que ella temía el ruido, él les mostraba a sus hijos felices que lanzaban fuegos artificiales, en un intento de mostrarle que los ruidos fuertes no necesariamente tenían que dar miedo.
Este juego, y el juego utilizado durante los ataques y las bombas, ayudó a Salwa a mantenerse tranquilo y contento.
Según la Agencia Anadolu de Turquía, Salwa y su padre cruzaron la frontera de Cilvegozu hacia Turquía el 25 de febrero.
Según los informes, se encuentran en un campo de refugiados en el sur de Turquía, uniéndose a los 3,7 millones de refugiados sirios que ahora viven en Turquía.
“Por primera vez, puede reírse de las cosas normales”, escribió la reportera de The Guardian, Beth McKernan, en un tweet de Salwa y su padre.
Mohammad dijo a los medios turcos que está contento de haber llegado a un lugar seguro en Turquía y se alegra de que Salwa finalmente pueda asistir a la escuela.
“Espero que el conflicto en Siria pueda terminar pronto y que pueda regresar”, dijo Mohammad a la Agencia Anadolu.
(JPost)