2 de diciembre de 2019
Los investigadores de Israel en la Universidad de Tel Aviv (TAU) encontraron una molécula que puede inducir la autodestrucción de las células de cáncer de páncreas.
La investigación se realizó en cáncer pancreático humano que se trasplantó a ratones.
Los ratones fueron tratados con una molécula llamada PJ34, que afecta a las células cancerosas humanas. Esta molécula causa una anomalía durante la duplicación de las células cancerosas humanas y provoca su autodestrucción, y las células tratadas murieron durante su proceso de multiplicación.
El tratamiento redujo el número de células cancerosas en un 90% en los tumores desarrollados un mes después de su administración.
El cáncer de páncreas es resistente a todos los tratamientos existentes y los pacientes tienen pocas posibilidades de sobrevivir cinco años después del diagnóstico.
La investigación tiene un gran potencial para el desarrollo de una nueva terapia efectiva para tratar uno de los cánceres más agresivos en humanos.
El estudio fue dirigido por la profesora Malka Cohen-Armon y su equipo en la Facultad de Medicina Sackler de TAU, en colaboración con el equipo de la Dra. Talia Golan en el Centro de Investigación del Cáncer en el Centro Médico Sheba.
La investigación fue publicada recientemente en la revista médica líder Oncotarget.
Cohen-Armon explicó que el nuevo estudio mejora un avance realizado hace dos años cuando se descubrió el mecanismo de autodestrucción en las células cancerosas.
“En una investigación publicada en 2017, descubrimos un mecanismo que causa la autodestrucción de las células cancerosas humanas durante su duplicación (mitosis) sin afectar las células normales. Ahora hemos aprovechado esta información para erradicar eficientemente las células de cáncer de páncreas humano en xenoinjertos (órganos humanos trasplantados en animales). Los resultados actuales se obtuvieron usando una pequeña molécula que evoca este mecanismo de autodestrucción en una variedad de células cancerosas humanas”, dijo.
“Es importante tener en cuenta que no se observaron efectos adversos, y no hubo cambios en el aumento de peso de los ratones, ni en su comportamiento”, agregó.
El mecanismo actúa eficientemente en tipos adicionales de cáncer, incluidos los tipos resistentes a las terapias actuales. La molécula ahora se está probando en ensayos preclínicos, de acuerdo con las regulaciones de la FDA, antes de que comiencen los ensayos clínicos.