El parlamento israelí votó formalmente para disolverse en una votación unánime de 91 a 0 el miércoles por la noche.
El pleno de la Knéset aprobó el proyecto de ley, que inicia una tercera ronda de elecciones nacionales sin precedentes que se celebrarán el 10 de marzo de 2020, en su primera lectura antes de las 11 de la noche.
El proyecto de ley todavía tenía que pasar por varios pasos más antes de la medianoche para convertirse en ley.
Pero incluso si no fuera así, y si ningún miembro de la Knesset alcanzara una mayoría de 61 miembros para formar un gobierno de coalición antes de la medianoche, la Knesset se disolvería automáticamente, y las elecciones se celebrarían el 10 de marzo.
El único problema con ese escenario es que este año, la festividad judía de Purim también se celebra el 10 de marzo, lo que complica las cosas considerablemente para la mayoría judía en el país.
Es un verdadero problema… Bueno, en realidad no. Si al principio no tienes éxito, regresas a las urnas. Y luego repite.
(Jewish Press)
