27 de marzo de 2020
Un niño recién nacido, cuya madre está hospitalizada en Hadassah Ein Kerem por haber contraído el coronavirus Covid-19, nació sin contraer la enfermedad. Luego tuvo su brit milah en el hospital con la participación del ex rabino jefe de Israel HaRav Shlomo Moshe Amar.
La madre del niño, identificada como Ronnie, había dado positivo por COVID-19, y dio a luz al bebé sano con la ayuda de una partera con equipo de protección.
Ronnie estaba emocionada de decirle “adiós” al personal que la había estado tratando en el recinto aislado durante los últimos 10 días. “Gracias al personal del Departamento de Corona, a pesar de los desafíos psicológicos de mantenerme alejada de mi bebé siendo yo [el enfermo], logré superarlo”, dijo.
“Era importante que nos mantuviéramos separados para no infectarlo… Tenía el apoyo del personal de Hadassah y sabía que lo mantenían a salvo y seguro”. Agradezco al dedicado y atento personal de la Unidad Corona, a la trabajadora social que nunca dejó de preocuparse por mí… [y a discutir todos los problemas que surgieron], y a los asistentes de guardería que enviaron fotos todos los días y me informaron personalmente sobre la condición de mi bebé.”
Ronnie agrega: “Nunca olvidaré cómo una enfermera me visitaría regularmente y sólo enviaría más y más fotos [de mi bebé], así como a Irina Shiblin, la jefa de enfermeras del barrio. Saber que estaba sano me dio fuerzas. Todos lo trataron con cariño y se aseguraron de que estuviera sano como si fuera su propio bebé. Fue muy conmovedor”.
“Me permitieron acercarme a la ceremonia. Las comadronas que se ocuparon de mí vinieron al brit y una de ellas, Noa Ben Yair, entregó el bebé al mohel”, dijo Ronnie.
La familia de Ronnie llevará al bebé a casa y lo cuidará hasta que su madre se recupere por completo. “Maguén David Adom [nos examinará para detectar el virus] y lo llevaremos a casa sólo una vez que tengamos un resultado negativo”, dijo uno de los miembros de la familia.
La enfermera jefe de la unidad de enfermedades infecciosas en Hadassah Dorit Sorka dijo: “Este es un momento complejo y es difícil para todos los empleados de la unidad estar lejos de casa [por tanto tiempo], pero para Ronnie, fue mucho más difícil. Sabía que era por el bien de su bebé y su familia y trató de mantenerse fuerte por ellos. Nos alegramos de alentarla y apoyarla porque la mantenían separada de su bebé. Nos aseguramos de permitirle recuperarse y tratamos de levantarle el ánimo de todas las formas posibles. Tomamos fotos, videos e hicimos todo lo posible para hacerla feliz”.
(YWN)