16 de agosto de 2019
“Y Tzedaiá será para nosotros si tenemos cuidado de realizar todo este mandamiento delante de Hashem, nuestro Di´s, como nos ha ordenado” (6:25).
¿Qué quiere transmitirnos la Torá cuando dice “Y Tzedaká será para nosotros”?
Cuando cuidamos las Mitzvot, el Creador nos envía lluvia para obtengamos el sustento que necesitamos. Si no cuidamos las Mitzvot, el Cielo estará cerrado y la lluvia no caerá (Devarim 11: 13-14).
Mediante el cuidado de los preceptos, nos estamos dando Tzedaká a nosotros mismos, porque esto causo que el Rey del Universo quiera proveernos con todo lo que necesitamos, mientras lo contrario también es cierto si no cuidamos las Mitzvot.
Zera Shimshon sugiere otra interpretación en las palabras “Y Tzedaká será para nosotros”. El Rey David dijo: “Alabado es quien está involucrado en la Mitzvá de Tzedaká todo el tiempo” (Tehilim 106:3).
¿Es posible para una persona estar constantemente involucrada en la Mitzvá de Tzedaká?
La Guemará (Ketuvot 50a) dice el versículo referente al jésed que las personas realizan con sus hijos, constantemente alimentándolos y cuidándolos cuando son jóvenes e indefensos.
Rashi dice que ésta es una forma de Tzedaká que una persona no está obligada a hacer, sin embargo, lo hacemos día y noche.
Las palabras “Y Tzedaká será para nosotros” nos enseña que cuando nosotros cumplimos con la voluntad de Hashem, nos convertimos en niños pequeños que son sostenidos por sus padres.
De forma similar, un adolescente que no conoce nada del negocio de su padre es considerado un “pequeño” en relación a los asuntos de negocios, dice la Guemará (Gittin 50a). Desde el momento que no entendemos los caminos que Hashem recorre en Su mundo (que es Su negocio, por así decirlo) nosotros somos considerados menores siendo sostenidos por nuestro papá, como está dicho: “Favoreceré a quien deseo favorecer, y tendré compasión a quien desee tener compasión” (Shemot 33:19), aún si no tienen los méritos (Berajot 7a).
Este es el significado de “Y Tzedaká será para nosotros”, cumpliendo los preceptos de Hashem nos convertimos en recipientes de su jésed, así como El nos sostiene día y noche, como un padre con deseo y amor le otorga Tzedaká a sus hijos.