5 de diciembre de 2019
Las potencias europeas presentaron el miércoles una queja ante la ONU por lo que dijeron que era una flagrante violación por parte de Irán del acuerdo nuclear de 2015.
El Consejo de Seguridad ha programado una reunión el 19 de diciembre para discutir la implementación de la resolución de 2015 sobre el acuerdo nuclear con Irán.
El Ministro de Asuntos Exteriores Yisrael Katz ha dado instrucciones a la misión israelí en la ONU para que presente al Consejo de Seguridad todas las recientes violaciones iraníes del acuerdo nuclear antes de la reunión.
En una carta dirigida al Secretario General de la ONU, António Guterres, Francia, Alemania y el Reino Unido dijeron que “el desarrollo por parte de Irán de misiles balísticos con capacidad nuclear” va en contra de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide a Teherán que no emprenda ninguna actividad relacionada con dichos misiles.
Los embajadores de las tres naciones europeas instaron a Guterres a informar al Consejo de Seguridad en su próximo informe que la actividad de misiles balísticos de Irán es “inconsistente” con el llamado en una resolución del Consejo que respalda el acuerdo nuclear de 2015 con la República Islámica.
La carta cita imágenes publicadas en medios sociales el 22 de abril de 2019, de una prueba de vuelo nunca antes vista de una nueva variante de misil balístico de medio alcance Shahab-3 “equipada con un vehículo de reentrada maniobrable”.
Dice: “El propulsor Shahab-3 utilizado en la prueba es un sistema de Categoría 1 del Régimen de Control de Tecnología de Misiles y como tal es técnicamente capaz de lanzar un arma nuclear”.
Los europeos señalaron que un informe de 2015 del Organismo Internacional de Energía Atómica sobre las posibles dimensiones militares del programa nuclear iraní concluía que “una amplia evidencia indicaba que en 2002-2003, Irán realizó una investigación detallada sobre el armamento del Shahab-3 con una ojiva nuclear”.
Los funcionarios de la administración Trump también han dicho que Irán está trabajando para obtener misiles con capacidad nuclear, algo que los iraníes niegan.
El presidente estadounidense Donald Trump se retiró del acuerdo nuclear en mayo de 2018. Pero sigue contando con el apoyo de los otros cinco partidos: Francia, Gran Bretaña, Rusia y China, que son todos miembros del Consejo de Seguridad con derecho a veto, y Alemania, que actualmente cumple un mandato de dos años en el Consejo.
La carta decía que “Francia, Alemania y el Reino Unido reafirman una vez más nuestra firme conclusión de que el desarrollo por parte de Irán de misiles balísticos con capacidad nuclear y tecnologías relacionadas es inconsistente” con la disposición sobre misiles de la resolución del Consejo.
Esa disposición insta a Irán “a no emprender ninguna actividad relacionada con misiles balísticos diseñados para ser capaces de lanzar armas nucleares”. Pero no requiere que Teherán detenga tal actividad, y el gobierno iraní insiste en que todas sus actividades de misiles son legales y no están relacionadas con la energía nuclear.
La carta decía además que Irán utilizaba las “características de rendimiento” del Régimen de Control de Tecnología de Misiles que un sistema de cohetes necesitaría para poder lanzar al menos 500 kilogramos de carga útil a un radio de acción de al menos 300 kilómetros (180 millas) para ser apto para la energía nuclear.
Francia, Alemania y el Reino Unido dieron cuatro ejemplos de “actividad iraní inconsistente” con la resolución del Consejo de Seguridad del 20 de julio de 2015 que respalda el acuerdo nuclear, que fue firmado seis días antes:
Además de la prueba de vuelo del 23 de abril de la nueva variante del misil Shahab-3, citó el lanzamiento del Borkan-3, “un nuevo misil balístico de mediano alcance de propulsión líquida que recorre aproximadamente 1.300 kilómetros”, que fue anunciado por las fuerzas Hutíes, apoyadas por Irán, en Yemen el 2 de agosto de 2019, y es un avance del misil Qiam-1 de Irán; el 24 de julio de 2019, el lanzamiento de un misil balístico que voló más de 1.000 kilómetros (600 millas), que según los informes de los medios de comunicación fue un lanzamiento de prueba de un misil de mediano alcance Shahab-3; y el intento de lanzamiento, reportado por los medios de comunicación iraníes el 29 de agosto de 2019, de un vehículo lanzador de un satélite Safir, que no tuvo éxito. Los expertos de la ONU han dicho que estos lanzadores comparten “una gran cantidad de materiales y tecnología similares” con los misiles balísticos.
Estas actividades “son los últimos de una larga serie de avances en la tecnología iraní de misiles balísticos” y “además, Irán continúa su proliferación de tecnología de misiles balísticos en la región” en violación de la resolución del Consejo de Seguridad, dice la carta.
Durante la reunión del año pasado, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, instó al Consejo a prohibir nuevamente los misiles balísticos iraníes capaces de transportar armas nucleares y a mantener un embargo de armas que está previsto que se levante en 2020 en el marco del acuerdo nuclear.
Mientras tanto, el presidente iraní Hassan Rouhani dijo que Teherán no ha cerrado la puerta a las conversaciones con Estados Unidos, pero reiteró la condición permanente de su gobierno de que la administración Trump levante las sanciones impuestas a Irán antes de que puedan tener lugar las negociaciones.
La declaración de Rouhani se publicó el miércoles en el sitio web de la presidencia iraní. Lo citó diciendo que no hay ninguna barrera del lado iraní para reunirse con los jefes de las naciones 5+1, una referencia a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo a los Estados Unidos.
Fuente: Noticias de Israel